AMBAR Podía oír voces filtrándose a través de la oscuridad. Estaban amortiguadas como si estuviera escuchando desde debajo del agua. Reconocí la voz de Ellie y traté de aferrarme a ella. La usé para volver a la conciencia. Abrí los ojos y vi a Becky sentada a mi lado. Parecía preocupada. Seguí su mirada con los ojos y vi a Ellie hablando con la mujer de bata blanca. A quien ahora me di cuenta de que era una doctora. No había señales de Jason en ninguna parte. Sentí a Becky sosteniendo mi mano y apretándola ligeramente. Me miró sorprendida y jadeó. —Doctor Hill, ¡está despierta! Tanto Ellie como la doctora se acercaron corriendo. —¡Ambar, gracias a la Diosa! —exclamó Ellie. Le sonreí débilmente e intenté sentarme, pero no pude. La doctora puso su mano en mi brazo y me dijo: —Solo

