El rescate

1703 Words

Sebastián El tercer día comenzó como los anteriores, con el sol golpeando sin piedad y la sed devorándome por dentro. Mi cuerpo estaba al límite, me dolía con cada fibra de mi ser. Estaba agotado. El agua salada había dejado mi piel irritada y quemada por el sol. Mis labios estaban tan agrietados que cada vez que intentaba hablar, sentía cómo se abrían y sangraban. La sed era lo peor. Era como si alguien me hubiera clavado un cuchillo en la garganta y lo girara una y otra vez. Apenas podía sentir mi pierna herida, ya no dolía tanto, pero eso no era una buena señal. Sabía que la infección podría estar avanzando, y sin atención médica, no duraría mucho más. Mis compañeros estaban igual de mal, o peor. Méndez, el único que seguía consciente, apenas podía mantener los ojos abiertos. Pare

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD