Entre zapatos flotantes y lágrimas.

2128 Words

Sebastián Tres semanas habían pasado desde que me hice novio de Renata, desde que se fue a vivir con nosotros a nuestra casa. Tres semanas desde que supe que no podía perderla. Tres semanas en las que aprendí tanto a comer como a cocinar brócoli con cara de felicidad. Aún estábamos en proceso de adaptación, quería que el divorcio se agilizara porque estaba decidido a casarme con ella. Era la mujer con quien quería pasar el resto de mi vida, era maravillosa, atenta, cariñosa y, por sobre todo, una mujer ejemplar. Mis hijas la adoraban y ella a ellas y yo ya no podía imaginarme sin ella a mi lado. Esa mañana me desperté temprano, antes de comenzar a prepararme para mi día, me fui a su habitación a observarla dormir. Lo hacía plácidamente, su cabello desparramado sobre la almohada. Sonre

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD