- Cariño dame un momento, tengo una llamada del trabajo, es el médico de turno, no tardo, solo espérame aquí. - Pero mis padres deben estar por llegar - dijo April nerviosa. - No te asustes muñeca, juro que no voy a dejarte sola, volveré en un momento, si llegan antes que vayan ordenando el desayuno, no vas a iniciar con las noticias de inmediato. - Tienes razón, pero por favor no tardes, me siento como quinceañera a punto de revelar que será madre. Él se fue sonriendo y la dejó ahí con el alma en un hilo, enserio estaba muy nerviosa, incluso por sus hijos aunque a ellos planeaba decirles después, a solas con ellos. Cuando por fin vió venir a su madre, su primera intención fue correr. Pero ese lugar era un restaurante con terraza muy agradable, seguro hubiera asustado a la comensales.

