Vio a Evan entrar al comedor y ella se alegró mucho, llevaba 5 minutos sentada con su madre en un incómodo silencio. Intentó hacer un comentario sobre lo bonita y grande que era su casa, pero en respuesta recibió un corto "sí lo sé", lo que para ella era una señal de que la mujer no tenía ganas de hablar.
Evan venía junto con su padre, el hombre tenía una cara más agradable, la miraba con amabilidad, y eso en cierto modo le daba tranquilidad.
- Bueno hijo ya que estás aquí siéntate. - dijo la mamá de Evan - ¿que te traigan algo?, parece que hay mucho de que hablar.
- Voy a servirle un trago Tina, parece que hay muchas cosas que festejar - comentó su padre sonriente. Se acercó a una especie de bar, que estaba en la esquina de la habitación, sirvió dos vasos con whisky y apremio a su muj
