En ese momento, John estaba muy distraído pensando en aquella mujer que lo había cautivado en horas de la mañana. Sin embargo, a pesar de que solo fueron unos pocos minutos, esos bastaron para causar una gran impresión en aquel millonario; tanto, que a pesar de que estaba con aquella hermosa mujer, sus pensamientos se desviaban en Irina.
«¡Que insólito, no sé porque sigo pensando en esa extraña, pero de verdad me encantaría encontrármela otra vez e invitarle un café. Oh, se me olvidó en escribirle al abuelo para que le pidiera su numero si llega a ir otra vez para allá!»
Enseguida, John aprovechando de que Luna estaba hablando sin parar, se detuvo, sacó el celular y comenzó a enviarle un mensaje de texto a su abuelo. No obstante, Luna quien era una diva por naturaleza, pudo notar de que
