La Madre

Mi primer día

Compañía Anderson & Wilson, está ante mi, reviso que mi ropa esté bien, sé que solo seré la encargada de hacer la limpieza pero aún así deseo verme muy bien.

-Buen día señorita ¿tiene algo para comer?- escucho decir, un señor está sentado en el suelo, veo que pide monedas, su aspecto es bastante demacrado.-

-Traigo solo un poco de cafe en mi termo ¿lo deseas?-pregunte

-¡Si! No tengo nada en el estómago y hace frío.-

Me incliné ante el, le entregué el termo, solo veía como lo tomaba con tantas ganas, me avergonzó no traer nada más de comer.

-Muchas gracias.- mencionó

-Podrías guardar mi termo, iré a una reunión, cuando salga lo recogeré.-

-Está bien.- respondió

Me levanté en medio de todo un escándalo, al parecer alguien importante ingresaba, no alcancé a ver muy bien pues sus hombres de seguridad lo cubrían, si logré ver una mujer, muy elegante y bastante delgada que caminaba a su lado, esperé que ingresaran para hacerlo yo.

Me acerqué al gran recibidor, una mujer me saludó amablemente, así que me apresuré acercarme.

-Buen día señorita, vengo a una entrevista de trabajo, soy Carolina Sandoval.-

-Un momento por favor.- mencionó

Mientras ella hacía una llamada yo observaba todo el lugar, la pareja que había ingresado estaban esperando el ascensor, ella hablaba sin parar mientras que él revisaba su celular.

-Señorita Sandoval, la espera Carmenza en el piso quinto, tome esta tarjeta para abrir el ascensor.- mencionó la recepcionista.-

-Muchas gracias.- mencioné tomándola, camine hacia los ascensores, espere que la pareja se marchará para pedir el mío.-

Llegue al piso quinto, había gente corriendo por todos lados, al parecer aquí es recursos humanos, comencé a buscar por todos lados un gafete que dijera Carmenza.

-¿Carolina?- escuché decir.-

-¡Si! Esa soy yo.- mencioné girándome, una mujer de avanzada edad era quien me llamaba, no lo dudé y fui con ella.-

-Bueno Carolina no creo que debe hacerte una entrevista, el puesto es tuyo, he verificado todas tus referencias y están bien, así que acompáñame que te diré que debes hacer.-

-¿Estoy contratada?- pregunté

-Si, en verdad no tengo tiempo para buscar alguien más, sígueme.-

Había sido la entrevista más extraña de mi vida, no tuve que hablar y lo conseguí, esa mujer corría y yo detrás.

-Tus funciones son simples, limpiarás el piso once, allí están los dueños de la compañía, lo harás en horarios donde ellos no estén así que no te preocupes, te entregaré los implementos, también quiero que sepas que los días martes y jueves ingresarás a las 6:00 am hasta las 2:00pm, lunes miércoles y viernes ingresarás a las 2:00pm y saldrás a las 10:00pm, ¿algún problema con eso?-

La verdad si tenía uno, los miércoles tenía clases virtuales a las 9:00pm, se cruza con el horario pero no podía decirlo, perdería este empleo.

-Ninguno.-

-Algunos sábados vendrás solo será un par de horas, el señor Anderson es muy quisquilloso con la limpieza así que debes esmerarte.-

-Lo haré.-

-El pago será cuatro mil dólares al mes.-

-¿Tanto?- mencioné

-Mi niña quiero ser honesta contigo, ninguna empleada dura más de un mes así que es como una indemnización por su tiempo.-

-¿No duran por lo difícil o por los dueños?-

-Ellos lo ponen difícil.-respondió

-Entiendo.-

Llegamos a la zona de descanso, me mostró cuál sería mi armario, me entregó cinco uniformes, al parecer cada día debía utilizar uno diferente.

-Si te ensucias debes limpiarte inmediatamente, no se permite la suciedad.-

-Entendido.- respondí

-Bueno aquí está el contrato, por favor fírmalo para llevarlo a nómina, quiero que te registren inmediatamente.-

Tome el contrato y lo firme, veía lo que me pagarían, eso era muy bueno para mí y mis hijos, dejaría el trabajo en la cafetería, quizás me quede tiempo para mis estudios.

Carmenza se fue con el contrato, menciono que vendría alguien llamado Carlos y me llevaría a conocer el lugar, también me indicaría con exactitud mis obligaciones.

Me puse el uniforme del día, un blanco delantal sobre él, mientras sujetaba mi cabello llegó un hombre, según veo es Carlos.

-Hola Carolina, por favor acompáñame, la llevaré a las instalaciones superiores, le pido que acate muy bien mis instrucciones.-

-Si señor.-respondí

Me llevó al ascensor, no era el principal si no el de servicio, presionó el botón del piso once, yo solo respiraba tratando de calmarme, estaba algo nerviosa.

Cuando las puertas se abrieron quedé impresionada, el lugar era completamente blanco, me daba miedo pisar su suelo, quizás lo ensucié.

-A la derecha encontrarás la oficina del señor Anderson, a la izquierda la del señor Wilson, en el medio la sala de juntas, cada uno de los dueños tiene su propia secretaria, tú llegarás a las 6:15am a este piso, deberás ser muy pulida y rápida, cuando los dueños lleguen tú ya no debes estar aquí.-

-Si señor.-

-Los días que te toque en la tarde vendrás solo a este piso a las 8:00pm, harás lo mismo, limpiarás hasta las 10:00pm.-

-¿Qué haré el resto de horas?-pregunte

-Trabajarás en los demás pisos, hay más de 20 oficinas así que te asignaremos turnos, solo que ten presente que serás la responsable de este piso en el horario que te indique.-

-Entendí señor.-

Bajamos en el ascensor, me dejo en el piso sexto, mencionó que limpiará el lugar, según veo es donde hacen reuniones de tipo creativo, había tantas hojas regadas por todos lados.

-Carolina te encargarás hoy de este piso, eres exclusivamente de limpieza, no repartirás café ni agua, hay personal para eso.-

-Si los empleados piden ¿qué hago?-

-Te entrego un dispositivo de comunicación, pedirás que alguien venga atenderlos, también podemos darte órdenes así que siempre lo tendrás encendido.-

-Si señor.- mencioné poniéndolo en mi delantal.-

-Los productos de aseo están en la puerta negra, en cada piso hay un cuarto igual, por favor inicia, si necesitas algo, me lo dirás por el intercomunicador que yo atenderé.-

-Gracias señor.-

-A trabajar.- respondió marchándose.-

Me dirigí hacia la puerta negra, al abrirla vi implementos de aseo, tomé algunos y comencé con la limpieza, lo que más me gusta de este trabajo es que eres como un fantasma, nadie te mira, puedes caminar con libertad, también escuchas de todo, jamás nadie te nota.

La mañana se me fue volando, poco a poco iba entendiendo la metodología del lugar, algunas personas eran amables otros una verdadera patada en el trasero, al final encontré con quien hablar, Jimena otra chica de limpieza que se portó amable conmigo.

Finalice mi turno, me cambié de ropa, envié el uniforme a lavado y salí, me sentía algo agotada, jamás había limpiado en una compañía tan grande pero tendré que acostumbrarme.

-Mañana a las 6:00am.- mencionó Carlos.-

-Si señor, llegaré muy puntual.- respondí

El me entregó mi tarjeta de acceso, le agradecí y salí, creo que había olvidado al hombre de afuera, supongo que ya se marchó y así fue, la verdad no lo vi.

-Espero que el termo le sirva para futuras bebidas.- susurré

Pasé la calle, tendría que caminar hasta la avenida para tomar el autobús bus que me llevaría a casa, mientras lo hacía mi celular sonó, sabía muy bien quién era o quiénes eran, lo había olvidado por completo en el trabajo.

-Hola bebe.- contesté

-¡Mamá! ¿Por qué no contestabas?-

-¡Si! Por qué no respondiste los mensajes.-

Creo que los dos estaban presentes, a veces siento que yo soy la hija, tengo dos padres sobre protectores.

-Lo siento mucho pero me dieron el empleo y tuve que quedarme, ya voy camino a la casa.-

-¿Ni un mensaje? Enserio mamá, que te costaba llamarlos.-

-Lo siento, no pude tener el celular, solo quiero que sepan que estoy bien, ya voy a casa.-

-¡Bien! Pero no te distraigas en ningún lado, ve derecho.-

-¡Si papas!- mencioné y colgué, pobre de mis hijos, supongo que estaban aterrados por que me les perdí un par de horas.-

Tome el autobús, por el camino leí todos los mensajes, tengo unos hijos posesivos, pobres de sus novias, son tremendos, tendré que enseñarles a soltar un poco, no pueden ser tan acosadores.

Bueno hoy fue mi primer día, no estuvo tan mal, espero mañana hacer un trabajo muy bueno, el pago es fabuloso, mis niños estarán felices por mi, estoy segura.