Llegue a casa y un par de ogros me esperaban, sus rostros mostraban que estaban furiosos pero yo debía actuar. -Buenos días mis amores.- mencioné ingresando -¿Qué son estas horas de llegar?- -¿Perdón?- pregunté dejando mi bolso sobre la mesa.- -¿Dónde carajos pasaste la noche?- -Quiero entender una cosa ¿acaso tengo dos padres?- -No nos cambie el tema señora Sandoval ¿dónde pasó la noche?- -En las piernas de un hombre, ¿desea que les cuente que me hizo? Por qué no tengo problema.- -¡Mamá!.- gritaron los dos -¿Qué? Salí con Jimena, ella se embriagó y la llevé a casa, estuve horas sosteniendo su cabello en el inodoro y preparando consomés para aliviar su estómago, hijos por favor, permítame que pueda vivir, estoy próxima a cumplir 37 años y no he podido tener amigos y fiestas,

