Las cosas fueron cambiando conforme pasábamos tiempo juntos.
”Un buen Ejemplo” es que un día mientras trotaba por el bosque escuche como él corría cercas de mi senda, o eso creía yo. Salte sobre él para darle un susto o una lección, cuando nuestros cuerpo entraron en contacto rodamos un par de veces y me reí de su intento de someterme, lo que no planee fue que el cayo entre mis piernas y su abrasadora mirada me dejó atrapada entre él y nuestros cuerpos, no fui capaz de articular palabras.
– Lo lamento… ¿Estás bien? – pero no se apartó, apoyó sus brazos a cada lado de mi cabeza y yo seguía viéndolo como tonta, sabía que era grosero ver a una persona sin decir nada…
– ¿Estás siguiéndome? – entonces una sonrisa pícara se cruzó por sus labios dejándome más embobada, la forma en q
