A dos días después de lo sucedido, Matías llegó a Colombia. Alessia se había hecho el real cambio, estaba radicalmente cambiada, sin salir de lo normal, se había puesto su pelo castaño, y un cambio de look. Ya no usaba sus vestidos sueltos, sino pantalones y en varias ocasiones sus ropas deportivas. Cada vez que llegaba la hora de la práctica en el campo de fútbol que él le había de conseguir, se debatía entre ir o no, le molestaba tener que verse delante de todos allí, como el guardaespaldas de ella, y con lo mujeriego y Don Juan que es le molestaba más que no lo vieran atractivo. —Matías llega hoy. Necesitas estar protegida, creemos que puede ser una trampa. —Estoy segura de que si mi padre lo dejo libre, es porque busca algo más. Encontrarme a mi por ejemplo. —Nos contó que la re

