Narrador omnisciente.
Estaban todos frente a la pantalla que allí se proyectaba, para Ethan no estaba siendo un caso fácil, le habían asignado cuidar a una princesa. Una real, la cual debía rescatar el día de su boda. Su jefa le explicaba cada paso que darían, y la nueva identidad que ésta debía adoptar para que algunas personas no la atraparan. Su futuro esposo solo quería casarse con ella para luego hacer ver como un accidente su muerte, quería matar a la princesa y quedarse con el trono y todos los beneficios que eso traería, la jefa le explicaba todo eso y para ellos no era nada difícil de creer.
—Karyme, no sé, pero ese lugar que tienes no lo creo tan seguro —Ethan fue el primero en decir algo, todo el plan se veía bien, pero según él esa parte no parecía lo mejor.
—Concuerdo contigo —Secundó Karyme, quien era su jefa y hermana, se encargaba desde años en proteger a personas que lo necesitara, y aún más, en infiltrarse con ellos —, pero por el momento es lo que hay. No sé si alguien más tenga otro plan aparte de el mío.
—Creo tener uno —Marcos se acercó esa vez a la sala de charlas y proyectos, en donde todos se encontraban, interrumpiendo todo, para por fin dar su humilde opinión, todo se voltearon a ver y muy atentos a él.
Sabían que por la experiencia que Marcos tenía en policías encubiertos, era un buen partido para eso, pero no sabían hasta qué punto podía ayudar.
—Todos te escuchamos, todos los aportes son bienvenidos —Marcos se acercó más a Karyme, para quedar a la misma altura y posición que ella.
—Hagámosla ver como una persona común y corriente, que pase desapercibida por donde sea, que nadie la note cómo princesa, que se quede aquí, que se le asigne algún agente.
Todos comenzaron a murmurar, algunos diciendo que estaba loco, otros que era buena idea, y algunos preguntándose con quién podría quedarse la princesa, ya que eso sería un trabajo muy complejo, porque era una princesa, no vivía ni pensaba como alguno de ellos.
—Basta, hagan silencio y tengan un poco de respeto —Karyme tenía un carácter fuerte y era muy tenaz, no se dejaba doblegar por nadie, y cuando ella hablaba era escuchada.
—Creo que su plan es bueno, bastante bueno —Ethan miraba fijamente a Marcos, nunca fueron los mejores amigos, o siquiera amigos, la manera en la que Marcos llegó no había sido la más acertada de todas, pero para Karyme y su equipo funciona, él estaba haciendo un muy bien trabajo.
—¿Pero cómo funcionaria ese plan? —Lo bueno de ese equipo siempre fue, que todos tenían voz y voto, y las acciones se hacían más fácil para todos.
—Vallan a sus puestos, hagan su trabajos, yo les presentaré el plan completo más adelante —dijo Karyme.
—Que sea pronto, porque la princesa ya se nos casa —Ethan actuó en ese momento un poco a la defensiva, sufría de momentos bipolares, o eso era lo que Karyme siempre pensaba.
Todos salieron de la sala, dejando allí a Karyme y Marcos que aún no se había movido, ella volteó a verlo y le preguntó.
—Tus ideas son buenas, pero ¿Cómo la llevamos a cabo? No es trabajo fácil hacer pasar a una princesa por alguien como nosotros.
—Lo es, si vive con alguien como nosotros, o más bien, es cuidada por alguien como nosotros, puede amoldarse.
—Ella pagó bastante dinero para que hiciéramos ésto por ella, no quiero arriesgar el prestigio y la buena fama que tenemos, por un fallo como ese.
—Ya lo sé, Karyme, ¿Crees que quiero dañar algo? Soy a quien más le conviene, no vengo de una buena racha, y tengo que redimirme de lo que le pasó a mi equipo —Para él en ese momento no era fácil rehacer lo que hizo mal, demostrar que podía con eso y más, que no cometería errores otra vez.
—¿Dónde está ella? —Preguntó refiriéndose a Mariana, la antigua compañera de Marcos, con la que compartió el último caso que ambos tuvieron juntos.
—No lo sé, pero espero que esté bien, ella se lo merece —Pensar en ella lo hacía idearse hacer las cosas mucho mejor.
Ambos salieron de la sala, Karyme quería idear un plan lo más pronto posible, y para Marcos era muy importante que eso se llevara a cabo. Debía redimirse de lo que paso la última vez, cuando el plan con Marina casi se iba por el caño, y todo no resultó como debería.
—Señor Vega —Habló Karyme al encargado de la seguridad de la princesa Alessia.
—Cuénteme, ¿Cómo va?
—Habrá un cambio de planes —Ella era una mujer muy firme y segura de lo que quería hacer y decir, por eso era considerada la mejor en todo.
—¿De qué hablas? —El señor vega había puesto la llamada en alta voz, por eso se escuchó la interferencia de la princesa en ese momento.
—Princesa —dijo en manera de saludo—. Necesitaré reunirme con usted al fin para poder ponernos de acuerdo.
—Venga mañana, enviaré un avión por usted. Que sea discreta y venga elegante y con una pareja, habrá una fiesta para anunciar la fecha, quiero que evalúen el entorno —Ella sabía lo que quería y también como lograrlo. Solo que no pudo hacer nada para mantener su reinado libre de patanes y ladrones como lo era su futuro esposo, y ya que nadie le creía se vió en la necesidad de hacer eso.
—Bien pensado, me parece perfecto—Karyme pensaba que era la mejor opción llevar a Marcos, sus ideas y su experiencia era muy buena, y él la ayudaría mucho a verificar y analizar bien el perímetro y entorno.
—Avísele al señor Vargas todo lo que tenga que saber. Mándele los datos de su acompañante y como recogerlos.
Colgaron las llamadas, y ella decidió no hacerse esperar. Llamar a Marcos y ponerse de acuerdo de inmediato, solo que entre sus planes no estaba poner a Marcos al frente de todo, Ethan siempre ha sido su mejor opción para cuidar de ella, pero conocía a su hermano, y sabía que él también necesitaba quien lo cuidara a él. En esa segunda opción entraba Marcos, era el mejor para aquello.
Ella se quedó viendo fijamente al campo de entrenamiento, en el que estaban todos reunidos haciendo lo de siemprez ejercitando sus cuerpos y mentes. A pesar de que Marcos no ser el líder, actuaba como uno. Al igual que Ethan, era una decisión difícil.