No te amo

CAPÍTULO 12

KAILANI

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—Quiero hacerte una pregunta, Diego.

—Dime, por tu cara me imagino el tema.

—Pues…

—No, entonces espera a que salgamos de aquí. —Asiento, va a ser lo mejor.

Con estos dos se me va todo el mal humor. Ahora nos dirigimos hacia algún bar al aire libre para tomar algo.

—Suéltalo niña. —Lo miro mientras tengo el sorbito de mi bebida en la boca.

—Ah, sí, aquí va ¿Qué es un squirt? —Ambos carcajean y supongo que ha de ser, o por la pregunta, o por mi cara de… ¿wtf?

—Googlealo, es divertido ese gesto.

—Yaaaaa, no se rían —me quejo como niña pequeña.

—Es que deberías de andar con un espejo para que veas tus expresiones, perdón…

—Bueno un squirt o squirting es… —Diego queda pensativo—, algo que confunden con la eyaculación femenina. Muchos dicen que es un súper orgasmo con una eyaculación a chorros. En realidad, es un fenómeno s****l que muy pocas mujeres experimentan a lo largo de su vida activa. Y sinceramente solo lo he visto en pelis porno. Ni siquiera sale de la v****a, sale de la vejiga y es expulsado por la uretra, es un líquido similar al pis.

—¡Iugh! Lo escuché por ahí, iban dos chicas y una le dijo a la otra que con eso lo vuelve loco a su marido, pero que lo aprendió con su amante.

—Bueno, no sé por qué los vuelve locos, nunca experimenté uno, pero la mujer que los logra lo debe pasar muy bien. Para llegar a un squirting se debe estimular muy bien tanto el punto G como el clítoris. —Ambos lo quedamos mirando tal cual si fuera un extraterrestre—. ¡Dios! Ustedes dos saben menos de sexo que mi abuela, y solo cogía a lo perrito de vez en cuando. —Fran y yo largamos la carcajada—. A ver niños, entren a clases… —Saca unos lentes de su bolso y se los coloca, todo un profe, pero de esos buenardos, jajajaja—. Mis amores, tanto el hombre y la mujer tienen dos puntos a los cuales estimular para llegar al orgasmo.

—¡¿Okeyy?! —Me sale, quede pasmada ¡Viví dentro de un termo toda mi vida!

—Fran, tú no penetras, eres pasivo, ¿verdad? —Asiente—. ¿Cómo tienes tus ricos orgasmos?

—Porque me penetran —contesta, obvio.

—¿Te masturbas el pene? —Niega—. ¿Utilizas algún juguete? —Asiente—. ¿Alguna vez te la han chupado? —Vuelve a negar—. O sea que eres pasivo a full.

—Sip, solo obtengo media erección y al momento del orgasmo. —Inflo mis mejillas, nos están mirando raro.

—Bueno, no me sirves como ejemplo. Kali —lo miro—, ¿has tenido un orgasmo solo con penetración en posición de perrito? —Asiento rápidamente—. ¿Sin estimulación de clítoris? —Vuelvo a asentir agitando la cabeza como tonta—. Eso se debe a que fue estimulado tu punto G con el pene de tu acompañante, y si solo te estimulan el clítoris también vas a llegar al orgasmo—Asiento, esta vez divertida, girando mis ojos con una enorme sonrisa recordando a Kook entre mis piernas—. Y si te estimulan los dos a la misma vez te aseguro que va a ser más placentero.

—De hecho, me pasó —comento en un tono más bajo, un poquito de vergüenza me da—, tuve un orgasmo súper extenso e intenso a comparación de los posteriores.

—¿Cómo lo lograste? —Me inclino más hacia ellos y hablo casi susurrando.

—Mientras me lamía el clítoris metió dos dedos dentro de mí, doblándolos un poquito, e hizo un leve bombeo con la punta de los mismos —aclaro la garganta mientras me siento correctamente, creo que estoy rojita—, como cuando decís "ven aquí".

—Claro, porque el punto G femenino se encuentra casi al fondo de la v****a, en la pared frontal, y al masculino se llega por el ano, está pegado a la próstata. La mujer tiene orgasmos cuando hay penetración anal porque también se llega a rosar el punto G, o hay estimulación del capuchón.

—¡ESTAS PERRAS NOS LLEVAN VENTAJA EN TODO! —habla fuerte Fran y yo quiero morir acá—. No les alcanza con tener orgasmos mejores y más largos que los nuestros, sino que por todo los tienen.

—¡Marico, baja la voz o te mato! —hablo entre dientes y cubriendo mi rostro con una mano mientras Diego no puede contener la risa—. ¿Por qué dices eso de los orgasmos?

—Bueno, es que el clímax femenino es más extenso e intenso que el masculino. —Curvo mis labios hacia abajo mientras asiento—. Como te explico… —se rasca la nuca —, imagina que te estas orinando y que no aguantas más. Luego de una hora llegas a un baño y a las corridas bajas tu ropa y orinas, bueno, esa sensación que te da al orinar es nuestro orgasmo. Como un segundo de duración. —Guau, no me lo esperaba—. Ustedes se retuercen, parece que convulsionan y les dura hasta treinta segundos.

—¡Qué envidia! —Esta vez me sale la risotada a mí.

—¡Perdón! —Alzo las manos en son de paz mientras ellos me fulminan con la mirada seria.

—Kali, ¿estás segura que vas a la fiesta que les comenté?

—Qué bueno que lo mencionas. —Lo apunto con mi índice entrecerrando los ojos—. Es que me vas a disculpar, pero no presté mucha atención a la explicación…

—Y dijiste que sí como a los locos.

—Sí iré, ya dije que sí y no doy marcha atrás, pero dime.

—¡Qué bueno! Es una fiesta de terceros…