CAPÍTULO 11

2113 Words
IANKOOK . . ¡Maldita sea! ¡Maldita Kailani y su carácter de mierda! Por culpa de su inmadurez y las insoportables de sus amigas, yo me quedo con semejante erección. Ni loco lo dejo así, esto me va a causar un dolor enorme. Sin dar mucha importancia tomo mi teléfono, alguno de los contactos guardados en mi agenda va a terminar complaciéndome. ¡Y Kailani, que se vaya a la mierda! Ya no voy a volver a estar con ella, que la soporte otro. Cogeremos de maravilla, pero tener que aguantarle el mal genio, ya es otra cosa. Deslizo la larga lista de números telefónicos y me encuentro con el de Paola, una bella mulata con un cuerpo infernal. Caderas prominentes, enormes pechos y un culo que, ¡mmmm, para morder! Una sexy modelo de tallas grandes, todo un festín sensual. ¿Qué comerán las brasileras para estar tan buenas? Llamar … … … —¡Hola hermosa! —Me atiende al instante. —¡Oiii! ¿Ese milagro? ¿Estás caliente y no tienes dónde meterla? —Jajaja, tú sí que me conoces, ¿qué dices? ¿Tienes un rato para mí y tu polla preferida? —¡Mi rica y sabrosa polla! Por supuesto, ¿vienes o voy? —Ven, y no demores que estoy súper caliente y duro… Así de fácil pequeña Kailani… . . . . KAILANI . . —¿QUÉ QUIEREN? —Entre enfurecida a la oficina donde están mis padres. —Kali, hija sé que estás enojada, pero no puedes renunciar. —¿Para eso llaman? Papá, a ver, ya renuncié y ni bien vuelva a Estados Unidos, voy a ver en qué trabajo. Según tú, soy buena en todo lo que hago así que no te preocupes. También aprovecho para comentarte, decidí que ni bien obtenga un empleo, me voy a independizar. —Hija, no te llamamos para eso solamente, necesitamos saber que estás bien… —No hables en plural, sé que a mi bella madre le interesa solo que le deje el puesto tirado. —Mira Kailani, vamos a ver. Sé que me detestas por nuestro divorcio… —Y tu falta de interés —agrego. —Como sea. —Blanquea los ojos y sigue hablando—. Hay algo llamado responsabilidad que te… —Sí, me lo enseñó mi padre. —La vuelvo a interrumpir. —Lo que quieras. —Suspira cansada—. Pero debes serlo y volver a ocupar tu puesto; o tu amiguita se verá perjudicada. Me consta —se mira las uñas con su gran pose de diva—, que lo de ser modelo es un sueñito frustrado y… ya vez. —Encoge los hombros la víbora y yo le aplaudo. —¡Bien, mamita querida…! ¡Recurriendo al chantaje! ¿No? Mi abuela debió ponerte MANIPULADORA de segundo nombre. ¿Sabes qué? Ella sí es importante para mí. —Sonríe triunfal—. Pero… me pagarás doble y quiero mi despido, no voy a renunciar. —Frunce el ceño. —¿Estás loca? Te vas porque quieres… —Si no me lo das, hay muchas revistas interesadas en toda la info que yo les pueda dar sobre… ¡Espera! Hasta el título de la portada tengo en mente. —Sonrío y extiendo mis brazos proyectando un cartel imaginario—. “La sucia vida de la gran Marcela Robinson”. —Y ustedes no me juzguen, ella se lo busca y además necesito dinero para el proyecto que se me ocurrió. Ya saben, las veo y escucho, lectoras. —¡A ver pendeja mal enseñada! —habla mi madre con los dientes apretados y los puños también. Yo pongo mi mejor cara de soberbia. —Shhshh, tranquila, con mi hija no te vas a meter —espeta mi padre y luego dirige su mirada hacia mí—. ¡Trato hecho mi amor! Cumple con lo acordado para ésta y estarás libre. —Papá, ¿podemos hablar en privado? —Sí Kali. Pero va a tener que ser más tarde, ahora tengo una reunión —mira su reloj—, en 10 minutos y tú, una nueva sesión de fotos que terminar con Fran, él ya está en el set. En la noche cenamos juntos, ¿está bien? —Ok… ¿Saben algo? Yo confronto a mi madre. Sí, lo reconozco. A veces me voy al carajo con mis respuestas. Lo que hago, lo hago por pura rabia. Nunca entendí su trato tan frío y tajante hacia mí. Es que, si lo meditamos un poquito, actúa más como la madrastra malvada de “Cenicienta”, que como la madre que es. No lo entiendo muy bien. Antes no me comportaba de esta manera y ella siempre fue igual conmigo. La frase más dicha por ella hacia mí no fue “te amo hija” sino un hermoso “no me sirves”. Me gradué de la mejor escuela de diseñadores en EEUU. ¡Las mejores notas!, pero como incluí a mi padre en el proyecto… ¡No me sirves! Mido un metro cincuenta y cuando dejé de crecer, dijo… “Ni para modelo me sirves”. Ah, y esta anécdota es grandiosa… Hubo un tiempo en que había otra empresa como la de mis padres, ya saben, la competencia. La señora que tengo por madre me quiso maridar con el hijo mayor de dichos dueños, obviamente dije que ¡NOU! ¿Qué creen que dijo? —Jajajaja, pongan en los comentarios—. Cuestión, que, no parece mi madre; más bien, creo que es como un enemigo. . . Llego hasta el set y entro en silencio, sacudiendo toda mi mala vibra en la puerta. Al fin de cuentas, mis amigos no son culpables. Se escucha el obturador de la cámara de Fran y sus icónicas frases de fotógrafo conquistador. —¡Así, bebé! —clic—, me encantas, dame más. —Me mata escucharlo, si no viera lo que está haciendo diría que está cogiendo bien rico—. Esoooo, hazle en amor a mi lente. —Oh, Diego de modelo, ¡pff, con razón está tan entusiasmado! —. Mirada caída y saca la puntita de la lengua, mmmm. —Clic—. Me excitas nene… —Uff, suerte que no soy ciega —comento acercándome a mis amigos. —¡Dime que recapacitaste y vuelves a trabajar! —Me pide simulando angustia—. ¿Perra, como se te ocurre dejarme solo? —Ya, quieto, solo volví por Bren y será solo esta semana, luego tengo algo en mente —les comento—. Sigamos con el trabajo, después hablamos…. . . . . IANKOOK . . —No puedo… —Aprieto mis ojos y caigo a un lado de la cama agitado. —Amor, ¿qué te sucede? —No lo sé, no puedo, no me está gustando. —Alzo mis hombros, recobrando mi respiración poco a poco. —Lo que no puedes es dejarme con el orgasmo a medio camino —se queja—. O sea, primero me dices el nombre de otra —cierro mis ojos, frustrado—, luego te la chupo y no sé… ¿Querías que me la tragara o qué? —¡Maldita Kailani! —. No sé cuál es tu problema, pero lo podemos solucionar… —Vuelve a querer besarme y la aparto. —Estoy cansado… Sí, es eso. Lo siento, otro día te llamo. —Me levanto y me voy al baño—. Cierra bien cuando salgas… No sé qué es lo que me pasa. Hace una hora que vengo dándole duro y no consigo un puto orgasmo, hasta se me bajó la erección de tanta frustración. Abro la ducha, agua fría para aclarar las estúpidas ideas en mi mente. Supongo que esto se debe a que mi calentura inicio con ella y mi pene quiere terminar donde inició. Es estúpido eso también… . . Veinte minutos me alcanzan para refrescar mi cuerpo y borrar todas las estupideces que mi cerebro tiene, me estoy vistiendo, pero el celular vuelve a interrumpirme. —¡Hola! —¿Dónde estás? Te escucho raro. —Estás en altavoz, me estoy vistiendo, Jiho ¿Qué pasa? —Emmm, ¡¿tenemos entrevista?! Lo recuerdas, ¿verdad? Es en una hora… revista “GENTE”. —Sísí —mierda, lo olvidé—, por eso me estoy vistiendo. —Qué más da, soy hábil declarante. —Si, como no. En diez en la recepción. Corre, no queda acá a la vuelta, son cuarenta y cinco minutos. —¡Adiós! Corto. Dejo a un lado el atuendo que me estaba por poner y tomo una de mis camisas, un pantalón de vestir, cinturón, zapatos, perfume y listo. Me observo al espejo y… —¡Qué sexy, Ian! —Carcajeo solo frente al espejo y me auto guiño el ojo. Después de todo, nadie puede negar que estoy bien bueno—. ¡Nos fuimossss…! . . —¿Qué pasó mariquita, no encontrabas tus bragas? —pregunta Dae haciéndose el gracioso. —Cuando quieras te muestro lo mariquita que soy. —Llevo la mano a mi entrepierna y me aprieto el m*****o disimulando, a la vez que muerdo mi labio inferior —No me ando con pequeñeces… Solo ten cuidado, no te caigas arriba de esto, ya sabes, es el gigante del grupo. —Imita mi gesto. —¡Ay, vámonos que llegaremos tarde! —Se queja Minjoon—. Luego podrán cogerse entre ustedes y ver quién la tiene más grande, eso sí, se filman…. Que el porno es porno y no discrimino a la hora de mirar. Eso sí sonó más raro que lo que dijimos Dae y yo. Él es así, adicto al nopor desde que nos conocemos. Jiho tuvo razón, literalmente tardamos casi cincuenta minutos en llegar a las oficinas de la revista y con cinco minutos de atraso. A ver, los mejores modelos nos hacemos esperar bastante, así que unos minutos es llegar temprano. Hago señas a Joon con la cabeza para que vea a la recepcionista. Es linda. Pero rara… Bueno, es de esperarse, para mí, todas las mujeres son lindas. —¡Hola hermosa! Habla mi amigo con su voz ronca y sensual. Nosotros tres, como buenos idiotas al mismo tiempo, llevamos el pulgar e índice a la nariz disimulando la risita que nos provoca. —Tenemos una entrevista con… Lo hace así porque olvidamos el nombre de la persona que nos espera, jajaja. La chica lo mira boquiabierta y creo que se le va a caer la baba si no la cierra, o tendrá un orgasmo mental… —Ho…hola —¡La puta madre! Jajajajajaja. No sé cómo explicar la voz de… es como una corneta, mezclado con la que te sale cuando estás resfriado. —Perdón —levantan las manos Dae y Jiho, entre risas—, nos acordamos de un chiste. —La señorita O…liveira los espera, si… síganme por favor… —Literal, “Betty la fea”, pero linda. Momento embarazoso del día, no. ¿Qué digo? ¡Del año! Vamos los cuatro detrás de la chica tentados de la risa y, para rematar, Jiho se tropieza. Listo, largamos las carcajadas retenidas. —¡Buenas tardes! —Nos recibe una cuarentona que está para chuparse los dedos—. Adelante, chicos. —Se inclina para saludar con un beso en la mejilla y, como sabrán, no estamos acostumbrados, así que Dae y Jiho estiran su mano antes de que ella llegue a sus caras—. Ok, saludo de mano. —Sonríe, aunque frunce un poco el ceño. —Mucho gusto, Minjoon es mi nombre. —Éste no deja títere con cabeza, de hecho, hasta le da dos besos. —Hola, Iankook, un placer. —También la beso en la mejilla, un poco en el aire de lo rápido que lo hago—. Ellos son Daehyun y Jiho. —¡Un gusto! —dicen al mismo tiempo. —¡El placer es todo mío! Rebate la señora mientras nos da la espalda volviendo a su escritorio. Necesito que me trague la tierra. Joon está con los labios abultados, el ceño arrugado y simulando que estruja las nalgas de la mujer en frente nuestro. Nos ponemos serios de golpe al ver que gira encarandonos. —Bueno, la entrevista será breve.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD