CAPÍTULO 13

2139 Words
IANKOOK . . Jueves 6, 10 am . El martes la entrevista terminó tardísimo. Fue buena hasta que nos preguntaron por las fotos infraganti que nos tomaron días pasados con las chicas. Yo corté por lo sano y dije que es mi vida privada y no la pienso ventilar. Me preguntaron si existe una señora Seagull y me tuve que reír, contestando... "la única señora Seagull en mi vida es mi madre y porque está casada con mi padre, yo no, gracias... paso". Jiho contestó que sí, está saliendo con alguien, pero que no hay nada concreto y agregó un: "Nos estamos conociendo, veremos qué pasa". Dae y Joon zafaron porque no los vieron ese día. Solo sonreían como buenos tontos. Ayer estaba muy en paz conmigo mismo, relajado en la soledad de mi habitación y la señora cuarentona llamó a mis servicios viriles, obviamente no me negué. Casi una buena noche, si no fuera que gritaba como si la estuvieran matando. Además, estaba muy peluda y yo no soy el típico asiático que le gusta la cosa llena de pelo, no. A mí me gusta depiladita, bonita, que uno vea lo que hace y se sienta suave, como la de Kaila... —¡Mierda! Sigo pensando en ella—. Al final, tuvimos sexo una vez y me limité a la penetración. Hoy toca hacer el ensayo para el desfile y ya nos estamos preparando. Juwon y Jin darán un show sobre la pasarela mientras todos desfilamos. La parte buena de hoy es ver todas las bellezas modelando, la parte mala es tener que ver a Kailani, con unos leggins totalmente pegados a su cuerpo y un top súper pequeño y escotado. Cuanta crueldad. Mi mente quiere concentrarse en la tarea, mi pene no lo deja. —Oye, disimula amigo. —Miro a Joon confundido—, quítale los ojos del culo a Kailani. ¿Le estás haciendo el amor con la mirada? —Ja, ja, que chistoso... ¿Qué quieres que haga si está bien tentador? —Eso no te lo voy a negar, ese par de nalgotas invitan a meter la cara entre medio y... ¡brrrrrr! —Hace el gesto y ambos morimos de risa. —¡Ya estúpido! Eso es mío —digo sin pensar. —Bueno, yo no veo tu nombre tatuado a fuego en ningún lado, además ni la mirada te dirige. No se han ni saludado y ayer anduviste comiendo de otro plato. —¿No se te escapa nada? —Nop, es más, ahí hay lugar para los dos... ¡Uhhhh! ¿Cómo no? Un rico trío como hicimos aquella vez con Hanau, ¿lo recuerdas? —Sí, pero no. No compares a Kailani con una prostituta. —¡Pff! A ver niño, las mujeres son unas damas en la calle, pero putas en la cama. ¡No hay nada de malo! Yo sería prostituto si dejara de ser modelo. ¡El mejor trabajo del mundo! Que me paguen por tener placer... —No puedo dejar de reírme, es un idiota, un pervertido sin solución. —Basta, Kali no, vamos a seguir trabajando. —Sí, espero terminemos temprano, quiero dormir un rato. Hoy a la noche tenemos la cena previa a los desfiles y mañana trabajaremos el día entero. Ahora, ¿me parece a mí, o estás interesado de más en Kailani? —Me mira achicando, aún más, los ojos—. ¡Te estás enamorando, Ian...! —Suelta en tono burlón, ganándose una mirada seria de mi parte. —Deja de decir estupideces. —Termino dándole un leve golpe en el hombro. . . . . KAILANI . . —Bren, pss, ven aquí. —Llamo a mi amiga, disimulando—. ¿Qué hace Siu aquí? —Tu madre le pidió que fuera el modelo que le falta ¡No es genial! ¡Se ve tan hermoso! —Ay Dios, es un caso perdido. —Espera que te limpio la baba. —Acerco mi mano a su cara y me la baja de un manotazo. —¡No me toques con esas manos sucias que vaya a saber uno dónde estuvieron! —Se queja con cara de haber probado limón. —Amiga, ¿segura que eres normal? —Sí, muy normal. ¿Me crees tonta? Hoy en la mañana vi a Kurata salir de tu habitación con una tanga tuya en la mano. La revoleaba por si alguien no lo había notado. —¿Y? —¿Pensará que no me baño o que mierda? —. Además, ni me lo recuerdes. —Me da un calosfrío al acordarme. —Es que, ¿no te alcanza con Iankook? ¿Vas a estar por ahí sentándote en cualquier p**o que se te cruce? ¡No amiga! Debes comportarte —asiente y yo intento no reír muy fuerte. ¿Quién le llama "p**o" hoy día al pene? Ah sí, Bren—, porque no... —¡Hola, bebés! —La interrumpe Diego gracias a Dios. —Acá, aguantando a mamá Bren que quiere que me comporte como una carmelita descalza.... Prácticamente monja, quiere que sea. —Bueno exagero, pero un poco de humor, nunca viene mal. —¡Mmmm, una monjita bien buena, sexy y muy caliente! —El desgraciado me abraza, manoseando mis nalgas. —Ya... compórtense que yo sé que son amigos y juegan de esa manera, pero el resto pensará mal —se queja mientras intenta taparnos abriendo los brazos alrededor nuestro. —Ok, quien no nos había visto antes, lo hizo ahora con tu intento de disimular —logro decir entre risas. —Kali, creo que hay alguien que quiere golpearme, a las once en punto. —Llevo mi vista a la coordenada dicha por mí amigo topándome con la mirada seria de Iankook—. ¿Celosito? Dile que también puedo tocarlo a él. —Se muerde el labio inferior saboreando lo que imagina. —No tiene mucha nalga. —Arrugo la nariz mientras Bren revira los ojos en desaprobación a nuestra charla. —Pero, ¡qué fuerte está! Por ese cuerpo, me dejo devorar y le doy duro luego. —Y yo los observo, o mejor se lo hacemos entre los dos... —Préstamelo un ratito... —Me largo. Ya no puedo escucharlos... ¡Puercos! —Se va Bren de nuestro lado refunfuñando y nosotros nos partimos de risa. —Siempre igual, entra en nuestro juego al toque... —Sí, siempre termina enojada —comento, chocando puños con Diego. La hacemos enojar a propósito. —Cambiando de tema... ¿Qué te pondrás esta noche? —No lo sé. —Alzo mis hombros—. Debería comprar algo bonito. —Obvio, te acompaño cuando salgamos de aquí… . . Junto a Fran, hacemos todo un esquema de posiciones para obtener las imágenes que son fundamentales en el desfile. Ese día yo me encargaría de la filmación junto a Adriana y él, de la fotografía con Paulo. Cubriremos todo; entrada, alfombra roja, cóctel y pasarela con los conciertos incluidos, además están los drones para hacer las tomas desde las alturas y panorámicas. Luego de encargarnos de organizar todo, nos vamos al centro comercial. Se nos une Fran, así que nos vamos los tres. —¿A dónde van ustedes? —De compras, tengo que comprar algo para ponerme esta noche, Jud. ¿Vienes? —Claro, espera que le aviso a Joo por si ella quiere comprar también. —Asentimos y esperamos. —Hola. —Me doy vuelta al escuchar —. ¿Podemos hablar? —Asiento y toma mi mano para alejarnos un poco. —¿Qué tienes Iankook? —Nada, es que no te vi y tampoco nos hemos saludado hoy. —Sí me viste. —Bueno sí, pero no... —Hay algo que no entiendo, ¿qué fue esa miradita seria cuando estaba hablando con Bren y Diego? —Frunce el ceño. —Es que te estaba tocando el culo y me sorprendió, solo eso. —Ok, él es mi amigo y así nos tratamos. No me incomodes con esas miradas. Parecías celoso. —Acerca una mano a mi cara y quita un mechón de pelo de mis ojos—. Gracias... —KALI ¿NOS VAMOS? —Miro a Diego y asiento. —¿Nos vemos en la noche? —pregunto rápidamente y asiente sin hablar—. Bien, nos vamos de compras, más tarde nos vemos ¡Adiós! —Beso su mejilla y me largo. . . . . IANKOOK . . No sé por qué me quedé callado, ahora debe pensar que estaba celoso. La sigo con la mirada mientras se va alegre con su grupito de amistades. ¿Va a ir así al centro comercial? O sea, no deja nada a la imaginación con ese atuendo. No sé, podría taparse un poco... —Sip, creo que no me equivoco. —Suena la voz de Joon detrás de mí. —No, seas ridículo, el gran Seagull no se enamora —le responde Jin y me doy vuelta inmediatamente. —Dejen de decir burradas. Estaba viendo... —Mierda, no sé qué decir. —¿El culo de Kailani? —Llega Siu. —¡Naah! No lo puede ver más, ya lo hizo durante todo este tiempo. —Escupe Dae. —Ya, déjenlo en paz, si le gusta la chica, está bien —interfiere Juwon. —Son insoportables, me voy a descansar al hotel, los veo más tarde. Cuando me estoy por subir al auto, llega corriendo Juwon pidiendo ir conmigo. —Kook, no hay nada de malo en que te guste Kailani, no entiendo por qué te niegas. —No me niego, simplemente me gusta lo que somos en la cama. Vamos, es súper linda, sí, no lo voy a negar. Pero, ¿quién la aguanta con ese genio? Además, todo bien, pero no hace ni una semana que nos conocemos... —Exacto, no se conocen y no se dan a conocer, comparten terrible química y no la quieren aprovechar para ahondar en sentimientos y evitar salir perjudicados. —¿Te escuchas? ¿Qué sentimiento puede haber en tan poco tiempo? —No digo que los tengan, digo que nunca los van a tener porque no quieren, se niegan a conocerse más allá de la sexualidad. —Juwon, yo sé que tu positivismo te hace buscar y verle lo lindo a todo, pero en este caso, no. O sí, pero lo único lindo es la parte en la que estamos desnudos tocándonos y teniendo sexo. ¡Imagínate que intenté salir de paseo con ella! —¿Y cómo terminó? —Mal. —¿Por qué? —Bueno, el paseo no estuvo tan mal. Cuando regresamos al auto volví a aclarar que no es más que cama nuestra relación y ella se me rió en la cara. Súmale que me dijo que yo tuviera cuidado de no enamorarme de ella. ¿Tanta seguridad se tiene? —Es que, el que estuvo mal fuiste tú. ¿Por qué lo tenías que aclarar? ¿Ella te dio a entender algo? —Negué—. ¿Te lo dijo expresamente? —Volví a negar—. ¡Totalmente innecesario el comentario! Y ella lo debe de haber tomado como lo que es y lo que yo también pienso. Tienes miedo de enamorarte de ella porque te gusta más de la cuenta. No importa el tiempo que pase de conocerse, el sexo es un cincuenta por ciento base en una relación. —No tengo miedo a enamorarme. —Kook, a mí no me mientas. A otro con ese cuento que yo sé muy bien lo herido y cerrado que te dejó aquella chica. — ... —Y si no es con Kailani, será con otra. ¿Qué quieres para tu vida? Fiestas, sexo sin sentido y trabajo. No amigo, en unos años vas a querer otras cosas. Y te lo digo yo, con veintisiete años, ya empiezo a plantearme bajar un cambio y ponerme serio en cuanto a las mujeres. —Por ahora estoy bien como estoy... Disfruto de las cosas de la vida sin tener que dar explicaciones y sin preocuparme porque alguien más sienta, o yo mismo sienta, la necesidad de tener a alguien sentimentalmente hablando. No voy a volver a salir lastimado, eso no. Y tranquilo, que no siento nada por Kailani. —Y yo haré como que no vi cuando casi exterminas a su amigo con la mirada cuando le tocó el culo. Me quedo callado el resto del camino. La tocada de culo y mi mirada fue solo sorpresa. Supongamos que un poquito me molestó no ser yo quien lo toque, pero no fueron celos. No soy un niño enamoradizo, ni tampoco es una historia cliché de esas que los protagonistas se enamoran a primera vista. Ni a la primera cogida.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD