KAILANI
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Domingo, 13 de febrero.
—Kook, el martes viajaré de regreso. —No sé ni por qué le doy aviso.
—Lamento informarte que no te librarás de nosotros —me sorprende su respuesta, lo miro cuestionando lo que acaba de decir—, ayer firmamos un nuevo contrato. Tu padre nos llevará a Miami, y aquí va la mejor parte —Sonríe, con cara de bobo —. Nuestra estadía, será en tu casa...
—¿Qué? ¿Cómo no me avisó mi padre?
—Kali —Se queja ocultando la cara entre sus manos —, no quiero terminar como todas las veces anteriores, intenta no ofender, no dije nada malo.
—Lo siento, ¿sí? ¡Siempre eres tan sensible! —dijiste que ibas a cambiar Kailani... suspiro—. Lo lamento, discúlpame. No debo enojarme, al fin y al cabo, no es mi casa y tampoco es que me moleste su presencia.
—Así está mejor. No
