Capítulo 3

1676 Words
— Señorita Emily, Andrew está aquí. — Lory toca la puerta. — Dile que ahora bajo al recibidor. — Grito para que pueda escucharme. — Aun estoy en pijama. — Esta bien, le ofreceré algo de comer mientras tanto. Tomo un poco de ropa del closet y entro al baño para cambiarme lo más rápido que puedo. — Quédate aquí ¿Sí? Intentaré que Andrew se vaya lo antes posible. — Estaré en tu closet por si acaso. — Si, será lo mejor. Salgo al pasillo cerrando la puerta detrás de mí, corro hacia el recibidor para encontrarme con Andrew quien sonríe al verme. — Hola Emily. — Me saluda con un beso en la mejilla. — Hola Drew. — Intento no parecer nerviosa. — ¿Qué haces aquí? — Vine a hablar contigo. — ¿Sobre qué? — Lo observo con intriga. — ¿Por qué me sacaste así de tu casa anoche? Parecías nerviosa ¿Sucede algo malo? — Porque se me olvidó que tenía que hablar con el tío Frank sobre mi fiesta. — Peino mi cabello detrás de mi oreja al sentirme nerviosa. — ¿Alguna vez te dijeron que no sabes mentir? — Se cruza de brazos. — Nope, jamás me lo habían dicho, para nada. — Evito cualquier contacto visual con él. — Oye Emily ¿Recuerdas a la chica del noticiero del otro día? — No ¿Cual chica? — Me hago la tonta. — Halley Messer. — ¿Que hay con ella? — Puedes creer que sus padres y su hermano fueron asesinados y que ella murió meses después por un golpe en el cráneo. No han logrado encontrar a los responsables, es muy triste. — Si, lo es. — Digo viendo hacia el suelo. — Se parece un poco a ti, bueno ella era mucho más linda. — Dice riendo. — No sé, no recuerdo su rostro. — Te enseñaré una fotografía. — Dice sacando su celular. — No creo que sea necesario... Andrew me ignora totalmente, pone su celular frente a mi para enseñarme una de las fotografías que me tomaron en un baile de beneficencia a los que había asistido con mi padre. Lo sé por qué estuve investigando un poco sobre mi vida y la vida de mi familia. Saco mi celular para ver mi reflejo en la cámara, me veo y miro la fotografía, mucho en mi ha cambiado, ya no soy la misma de antes, realmente no hay mucho parecido, mi mirada ha cambiado, mi sonrisa es distinta, yo ya no soy la misma, ya no soy Halley, ahora soy Emily. — No creo parecerme mucho a ella, tiene una nariz un poco chata, la mía es más respingada. — Tienes cierto parecido a ella. — ¿En qué nos parecemos? — Bueno... tienen los mismos labios, ojos grandes y sus barbillas son parecidas. Me rio por nerviosa que estoy, no sé ni siquiera que responder. Andrew voltea a ver hacia el perchero que está junto a la puerta, allí está colgada una chaqueta que jamás había visto. — ¿De quién es esa chaqueta? — La señala. — Es del tío Frank. — Miento. — Debe haberla olvidado. — Él no usa una talla tan pequeña ¿Tienes visitas? — Sabes que no conozco a nadie más que a ti y mis compañeros de la universidad; ellos jamás vienen a casa. — ¿Segura? — Me observa ligeramente enfadado, sabe que miento. Me quedo en silencio mientras pienso que voy a decirle, por desgracia se escucha un ruido fuerte proviniendo del segundo nivel. — ¿Qué fue eso? — No sé, debió haber sido Lory, creo que está arriba. Lory sale de repente de la cocina con la escoba en la mano, Andrew y yo nos miramos mutuamente esperando a que alguien mueva tan solo un músculo. Él se me adelanta, corre por las escaleras para averiguar qué fue lo que provocó aquel sonido, yo trato de correr a su paso, pero es más rápido. Al estar arriba revisa cada una de las habitaciones, cuando llega a la mía se queda observando un momento hasta verificar visualmente desde la puerta que todo se encuentra en orden. — Que raro, no hay nadie. — Te lo dije, seguramente fue un gato o un pájaro afuera. Justo cuando estábamos por marcharnos se escucha otro ruido proveniente de mi closet. Me sorprendo mucho al ver como Andrew saca un arma, estaba en una pistolera en su tobillo. — Quédate aquí. — Me empuja afuera de la habitación. — Andrew, espera... — Levanta las manos y sal de allí lentamente, no quiero que hagas ni un solo movimiento brusco, tengo un arma. — Apunta hacia el closet. Richard sale del closet siguiendo las instrucciones de Andrew. — Espera, es mi amigo. — Me pongo en medio de ambos. — ¿Es tu qué? — Frunce el ceño. — Mi amigo, ya déjalo. — Le ordeno. — ¿Que hace el aquí? — Baja su arma lentamente aun dudando. — ¿Qué haces con un arma? — Respóndeme Emily. ¿Quién es él? — Insiste. — ¡Responde tu primero! ¿Qué haces con un arma? — Digo exaltada. — Esta bien. Siéntate. — Señala mi cama. — Te escucho. — Me cruzo de brazos bastante molesta. Andrew lleva una de sus manos hacia su rostro y respira profundamente antes de hablar. — No tenías por qué enterarte así. Soy un exagente especial, hace unos años me hirieron en una misión y casi muero, después de eso renuncié a eso y me dediqué a hacer trabajos menos peligrosos, como cuidar personas. El embajador me contrato para cuidar de ti, para que me volviera tu amigo y te acompañara a todas partes. — ¿Entonces me mentiste todo este tiempo? — Mi corazón se rompe en mil pedazos puesto que lo consideraba mi mejor amigo. Yo confiaba en él con todo mi ser. — Sí, pero de verdad me importas. Al inicio si fue trabajo, pero ya no lo es, ahora eres mi amiga. — ¿Como pude ser tan tonta? — Algunas lágrimas se escapan de mis ojos por el enojo y la decepción. — Emily, no digas eso. Debí habértelo dicho, lo lamento. — Intenta acercarse a mí, pero lo alejo. — ¿Enserio te llamas Andrew? — Si, ese es mi nombre. Mi apellido es Müller. Andrew Müller. — ¿Cuantos años tienes? — 27 en eso no mentí. Ahora responde. ¿Quién es el? — Él es Richard. Un viejo amigo. — ¿Richard White? El embajador me pidió que le avisara si él se aparecía por aquí. — No lo hagas. Por favor. — Suplico. — ¿Porque el embajador me pediría eso? Dime Em. — Si de verdad eres mi amigo ¿Puedo confiar en ti? — Sabes que sí. — Debes prometer que no le dirás nada al tío Frank. — Lo prometo. — Esta bien. — Miro a Richard y luego prosigo. — Yo... — Mi corazón se acelera y mi respiración se agita. — Yo soy Halley Messer. — ¿Eres tú...? Lo sabía ¿Porque querían asesinarte? — No lo se. ¿Recuerdas cómo se supone que morí? — Si, te golpearon dos veces en la cabeza. — Solo quedé en coma, al despertar no recordaba nada. Aún no recuerdo nada. — ¿Y él que tiene que ver en todo esto? — Señala a Richard. — El me ayudó en varias ocasiones. — ¿Y por qué estás aquí? — Se dirige a Richard. — Solo vine a verla y a decirle que la policía cerro el caso de los homicidios. A demás... — ¿A demás qué? — Pregunto intrigada. — A demás la empresa de su padre esta casi en la quiebra. — ¿A qué te refieres con eso? — Jason Fields no supo cómo manejar la empresa y la está llevando a la quiebra. — ¡¿Qué?! Esto no puede ser. — Lo siento Halley. — Tengo que hacer algo. — Miro al suelo con decepción. — No harás nada. — Dice Andrew tajante. — ¿Que dijiste? — Lo miro molesta. — No harás nada, el embajador me ordenó cuidar de ti y eso haré. Luego de mucho tiempo pensando en una solución se me ocurre una idea. — Si vienes conmigo podrás protegerme. — Propongo. — No voy a ponerte en peligro por un capricho. — ¿Capricho? No es un capricho. — ¿Entonces que es? — Arquea una ceja mientras analiza mis gestos. — Es lo único que me queda de mi padre, el trabajo duro por esa empresa y no dejaré que se venga abajo. Limpio una lágrima que rodó por mi mejilla, la mirada de Andrew se suaviza al verme triste. Observa el jardín a través de la ventana, creo que está meditando algo, pasado un momento se sienta en el borde de mi cama mirándome fijamente a los ojos. — Si decido aceptar deberás hacer todo lo que te diga, sin peros. — Remarca esta última parte. — Pero... — ¿De veras? — Me mira bastante serio. — No. Está bien, lo haré ¿Cuándo nos vamos? — Hoy por la noche, así que arregla tus cosas, hay mucho que planear, tú te quedarás aquí y te irás el lunes antes de que regrese el embajador— Se dirige a Richard. — Está bien. Haré lo que crean que es mejor. — ¿Y cuál es el plan? — Te lo diré cuando se me ocurra uno. — Suspira con pesar. — Esta bien, eso puede esperar. — Ve a empacar y descansa un poco, este será un viaje largo y cansado. Espero estes preparada para lo que te espera, no será fácil, pero estaré a tu lado para ayudarte y protegerte. — Yo también. — Dice Richard. — Sabes que haría todo por ti Halley. — Gracias por todo, son los mejores. — Digo con una enorme sonrisa dibujada en el rostro.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD