Por Florencia Ahora voy a luchar por mi bebé. Como madre voy a ser distinta a la mía y si a mí me pasaría algo, posiblemente mi bebé terminaría en la casa de mis padres y eso no lo voy a permitir. No tuve un desengaño amoroso, sólo vi la realidad que, como mujer, me correspondía tener en la vida. Mi tía me explicó algunas cosas y luego fuimos al depósito, estaba detrás de la perfumería y se comunicaba, por una puerta, al pasillo que daba a la cocina y a la oficina en donde estaban las dos administrativas. Diana es una mujer maravillosa, trataba bien a sus empleadas, eran todas mujeres. Al día siguiente me hice unos análisis de sangre y de orina y otros estudios, mi tía me acompañó en todo momento. Por la tarde vino un abogado, era amigo de ella, le expuso mi caso. El tema es que m

