Soy tu dueño.

Que me sueltes!!

Jamie me jala del brazo y me grita que, que demonios hago con ese en su auto.

De la nada veo que a mi lado y quitandomelo de encima está Daniel.

- Oye amigo, cuidado con Catalina ella es mi amiga, y no voy a permitir que la lastimes.

- Ella va ser mi esposa muy pronto, y no voy a permitir que ande por ahí de g***a contigo.

Daniel se pone furioso y le da un golpe en el rostro a Jamie.

- Daniel No!

Jamie cae al suelo, está severamente molesto, el me mira con furia.

- Así que esto buscas, traes a tu amante a la casa de tus padres.

- Jamie, esto no es lo que parece el es sólo un amigo, Daniel es de mi Universidad.

- Entonces lo prefieres a el?

- No, Jamie no digas eso, te amo.

- Si, tanto que andas por ahí exibiendote con el.

- Catalina, será mejor que entres a tu casa, no quiero dejarte sola con el, está comportándose erraticamente.

- Tu no le vas a decir que hacer, ella va ser mi mujer, y tendrá que obedecerme.

Me quedo entre ambos, no se que hacer, que decir, creo que Jamie tiene razón, sere su esposa, quizá estuvo mal.

- Esta bien Daniel, no te preocupes, estoy bien.

- Estas Segura?

- Si, gracias por todo.

El comprende que d***o que se valla, me siento tan mal por el, pues jamás busca iniciar peleas, y ahora yo provocó esto.

- Bien, avisame si te sientes mal, nos vemos el lunes.

El se va, y Jamie comienza a reclamar, que por que salí con el, que quien me creo para desonrar a su familia, que será el hazmerreír de todos si se enteran que ando por ahí paseando con el.

Me siento tan mal, y quiza tiene razón, no devo provocar problemas.

- Esta bien Jamie, creo que tienes razón, vamos, ese labio se está inflamando, te pondré algo.

- Espera, mejor vamos a casa, tus padres no saben que llegaste, vamos un rato por lo menos.

Y me siento mal de negarme, pues creo que por hoy ya di muchos problemas, quiza el tiene razón, no debo salir con Daniel, vamos a su apartamento, pero antes pasamos por la farmacia para comprar algunas cosas para su labio y esa mejilla que se están inflamando.

Al llegar a su apartamento, camino dentro, es enorme, lujoso, tiene acabados modernos, y muy hermosos, la luz de los grandes faroles que hay fuera, entra por los ventanales.

Camino a la sala colocó las cosas sobre una de las mesitas, Jamie viene y comienzo a curar su rostro, me siento mal, y sobre todo por que está serio conmigo.

Cuando terminó me dice que si d***o cenar algo, que la cocinera puede preparar algo, yo le digo que no tengo apetito.

- Pero si tienes hambre te acompañarme con algo.

- No, yo ya cené.

- Ven, quiero mostrarte algo.

Me lleva de la mano a su despacho, al entrar veo que hay unos planos en su escritorio.

Vamos hacia allí, y entonces comienza a explicarme.

- Estos son los planos par a nuestra casa, mira, hay una enorme habitación, será la nuestra te hice construir un enorme guardarropa, claro, otro para mi, harán habitaciones para nuestros hijos.

El comienza a hablar sobre todas esas cosas, y mi corazón se llena de alegría, quizá no es perfecto, pero hace estas cosas, y me enamora aún más, lo amo tanto.

- Oh, Jamie, es maravilloso, yo, jamás imaginé que tu hubieses pensado ya en estas cosas, yo, sólo creí que viviríamos aquí.

- No, este apartamento lo dejaré así, lo usaré en caso de que tenga alguna reunion o algo así, nuestro hogar será maravilloso, tu en casa, atendiendo a nuestros hijos, a mi, jamás tendrás necesidad de trabajar, no hacer nada.

Me hace tan feliz escucharlo.

El me abraza hacia el, y besa mis labios, dulce, y después apasionado.

Jamie comienza a tocar mi cuerpo, eso me hace sentir algo incómoda, pues siento que sus manos acarician mis pechos, así que me alejo un poco.

- Espera Jamie.

El se pone furioso, y me habla de manera muy dura, fría.

- Que sucede Catalina, que pasa, serás mi esposa esto será algo normal entre nosotros, que más da si lo hacemos ahora, no pienses que voy a dejarte, te juro que vamos a casarnos eso nadie lo impedirá pero yo te d***o, de verdad, me encanta tu cuerpo, por favor, sólo está noche.

El vuelve a intentarlo, y me alejo de nuevo, pero intenta tomarme a la fuerza, esa manera de ser de el no me agrada.

- Jamie, por favor sueltame.

- Serás mi esposa, es mi derecho hacerle el amor a mi mujer.

- Jamie por favor.

El es más brusco cada vez ,así que le gritó que me suelte.

- Que me sueltes te digo!!

Tomo mis cosas y salgo de ahi, me siento tan mal por dejarlo así, pero yo, no estoy segura aún de esto, pido un taxi de plataforma cuando llega le pido que me lleve a casa, al llegar agradezco que no hay nadie despierto ya, le había dicho a mi padre que en un rato Jamie me llevaría a casa, así que me contesto un mensaje que están bien, que no llegará muy tarde.

Voy directo a mi habitación, y ahora mismo me siento tan mal, como si estuviera sucia la manera en que me veía, la forma en que me tocó, yo no estoy preparada aún para ello, por que, por que Jamie no puede esperar, está noche poco tiempo duermo, pues pienso en el y realmente me siento mal, quiza soy anticuada, pero mi crianza fue así, y me agrada la persona que soy, quiza no deveria cambiar por el, pero tiene razón, se ha esforzado por que seamos felices, la casa, que quiere una familia a mi lado.

Al siguiente día no tengo un sólo mensaje de Jamie, pienso en enviarle alguno, pero no tengo el valor, así pasa una larga semana, no se de el, pero tampoco lo contacto, temo que me diga que ya no desea nada conmigo, eso me acabaría, pero decido darle tiempo, para el debe ser complicado desear estar conmigo y que quizá yo sólo piense en mi, por que no sólo aceptó, el tiene razón, seremos esposos para siempre.

Así que decido aceptar, el no merece que lo humille con mi actitud, le informó a mis padres que voy a visitar a Jamie.

Llamo a la puerta del despacho de mi padre, me informó una de las personas de limpieza que ambos están ahí, me permiten pasar.

- Hola Mamá, Hola papá.

Me acerco a ambos y les doy un gran beso.

- Como estas mi pequeño solecito.

- Bien, sólo quiero informarles que saldré por la tarde, ire a darle una sorpresa a Jamie, no he podido verlo estos días por la Universidad, así que quiero llevarle unos postres de los que ama.

- Si pequeña, está bien, tu hermana debería hacer lo mismo que tu, últimamente sale por las noches y regresa tarde, no se que sucede con ella.