Mientras en el apartamento de los ancianos todos se retiraban al ver que ella no llegaba dejándolos plantados a todos hasta el mismo Mario Montenegro que asistió para conocerla. La joven no llegaba Mario regreso a su apartamento al en eso que llegaba suena su teléfono de casa había dejado el celular.
— Porque no respondes el teléfono del apartamento y tu celular te he llamado varias veces.
Era su padre quien llamaba con tanta urgencia por lo de su secretaria o una llamada extraña que recibió.
— Papá te encuentras bien, para llamar a esta hora de la madrugada es casi más de la media noche.
— Me llamaron unos hombres que te habían secuestrado y te tenían con ellos por eso te estoy llamo hijo.
— Padre tienes una imaginación muy creativa, cuenta me como sigues me entero por otros que estas enfermos.
— Perdona hijo no quería angustiarte pero estoy bien gracias por preguntar.
— Vamos papá dime la verdad, desde cuándo estás enfermo.
— Quien fue quien te lo dijo, quiero saberlo.
— Sabes muy bien quién fue.
— Analucia verdad ella fue quien te lo dijo, verdad fue ella.
— Tu sabes muy bien que si, además papá ya está tarde me voy a dormir.
— Que pases buenas noche hijo, te quiero y Dios te bendiga.
Mario se despide y se queda viendo por el ventanal y dice en voz alta. >. Thamy estaba muy contenta por el lugar donde el taxista la llevo y hablaba con el como si fuera su tío.
— La verdad Antonio yo vengo de una buena familia adinerada por cierto.
— Caramba muchacha totalmente una sorpresa para mí.
— Yo me quise independizar, pero mis padres no quisieron hasta que un día me fui son decir nada.
— Y que pasó después.
— Bueno mi padre hablo conmigo y me dijo que estaba bien me dejaría hacerlo.
— Y que p**o toca esa señora quien te está chantajeando.
— Se llama Analucia ella sabe la verdad de quién soy.
— Y fuisteis a parar a esa residencia de ricos.
— Si y quiere que la ayude con un amigo.
— Vaya la señora se las trae.
— Si y también me hizo prometerme algo y ahora estoy metida en este enrollo.
— Pero no puedes hacer nada mi princesa para que ella no te chantajee más.
— Creo que no puedo hacer nada, porque sino se lo dirá a mis padres.
— Que canalla, esa mujer.
— Ella quiere que trabaje con su jefe que ni idea se quien es, y vaya con el a una fiesta de la misma empresa.
— Y por eso te hace ese chantaje ¡Por Dios! mi princesa.
— Antonio usted y su princesa dígame Thamy.
— Bueno está bien, pero yo la voy a ayudar para que no le pase lo de hoy, cuando salga a cualquier parte me llama y yo la llevo donde usted diga.
— Gracias Antonio me agrada su compañía me hubiese gustado un tío como usted.
— Sus padres son hijos únicos.
— Para mi de desolada vida yo también soy hija única.
— Que triste se debe sentir.
— Que más le puedo decir Antonio.
Antonio se levanta del puesto y le toma la mano y le dice.
— Venga vayamos a casa, la acompañó hasta la puerta de su residencia o mejor hasta su apartamento, no me la vayan a confundir de nuevo.
Ella se hecha a reír alegremente y se levanta. caminan al taxi los dos el abre la puerta y ella se monta mientras iban por el camino platicaban de muchas cosas.
Thamy se sentía feliz con el la hacia reír mucho al llegar a la residencia el sube acompañarla entonces el se quedo pensativo y le dice a la joven.
— Bueno hasta aquí la acompaño.
— Muchas gracias Antonio.
— No hay que agradecer nada.
— Es que usted es un ángel bueno.
— Entre a su casa y duerma si me necesita me llama a cual quiera hora mi princesa.
— Ya le dije que me llamara Thamy.
— Está bien Thamy, ahora sí me voy.
— Yo lo llamo cuando vaya a salir para algún lado.
Ella lo abraza y entra a su apartamento en ese momento que ella entra y Antonio da la vuelta para irse.
Mario ve al hombre saludarlo con una mano, y Mario se quedó pensativo y dice entre el. > Mario le dio celos y no comprendía porque no la conocía en nada pero pensar en el hombre y en ella su rabia afloraba con una pasión y una manera posesiva.
Le daba rabia verla con aquel hombre entro en su apartamento, y tomo un vaso lo lleno de un líquido color ámbar y se lo tomó, y la rabia que se apodero de el recordado a su amigo y sus palabras lo lanzo a la pared con fuerza partiéndose en mil pedazo fue tan fuerte el golpe que Thamy se sobresalto lo escucho clarito y dijo en voz alta > y paso el fin de semana en completa calma.
Llego el día lunes y Thamy comenzaría a trabajar en su nueva oficina, ese día para ella no era el mejor, ya que no pudo dormir bien. Cuando llego a la empresa se consigue con su amiga lucí que llegaba a su lugar de trabajo al igual que Thamy tarde.
Thamy recordó el hecho del sábado y lo dejo pasar no quería pensar. Pero seguía angustiada no sabía si volvía a pasar, a los días pasaba de esa semana. Ella se fue familiarizando de todo en la oficina, el señor Harry también pasaba más tiempo con ella con sus conversaciones. Ayudándola poco a poco y le hablaban de su hijo, Mario seguía de viaje fuera del país y pronto regresaría. Mientras que Thamy seguía compartiendo con Harry y Analucia, los tres salían juntos, Thamy acompañaba a Harry al médico. Hací pasaban los días y se hicieron muy buenos amigos y íntimos entre los dos, pero llegaría el momento en que Mario conocería a Thamy y ese día seria en los próximo Capítulo.
— Buenos días amiga llegas tarde a trabajar, yo igual estoy llegando tarde le dijo lucí entonces Thamy le con una sonrisa.
— Bueno me podrías ayudar ya que trabajas en recepción. lucí frunce el ceño.
— Claro en que te ayudo amiga dime . Thamy suspira y se acerca al escritorio.
— Donde queda la oficina de la señora Analucia — su amiga se sorprende y la ve como si estuviera loca.
— Y eso que quieres hablan con ella Thamy.
— Bueno para trabajar con ella, me dijo que pasara hoy lunes. su amiga se hecha a reír a carcajada.
— Otro sueño amiga no pensé que fueras tan imaginativa Thamy — entonces lucí le vuelve a responder.
— Ha caramba Thamy no sabia que fuese fantasiosa trabajar con Analucia. En eso suena el teléfono de recepción lucí se apresura a contestar.
— Buenos días señora Analucia en que la puedo ayudar. Analucia muy seria le responde por el teléfono.
— Preste mucha atención lucí si llega una joven llamada Thamy Sousa, dígale donde esta mi oficina te lo fuera dicho temprano pero vi que no había llegado. Su amiga se le queda viendo a Thamy y se preguntaba como consiguió conocer a Analucia.
— Si yo le digo no se preocupe cuando ella llegue se lo comunicó. Lucí al colgó el teléfono y señala a su amiga con un dedo.
— Que le hiciste a esa vieja era la misma Analucia preguntándome si llegaste. ¿Porque no te dijo donde quedaba la oficina ella misma? Thamy ella trabaja con mi jefe que le distes a esa bruja, siempre busca a chicas guapas inteligentes para trabajar con su jefe el cual es el mio también. Thamy tomo a mal lo que decía de Analucia y le dijo.
— Dime donde queda la oficina y ya por favor que llego tarde — sin darle explicaciones alguna, lucí de mal gana le responde.
— Que en el cuarto piso la oficina a la izquierda.
Thamy toma el ascensor rápido y sube pero lo que no pregunto fue en que puerta era ya que a la izquierda habían cuatro puerta más y dijo en sus pensamientos >, abrió una de las puerta al azar al entrar se sorprende de lo grande que era y ve a un hombre mayor canoso sentado en un hermoso sillón de cuero n***o. El viajo reflejaba poderío pero un poco cansancio su rostro se transformo a ver a Thamy entrar sin pedir permiso, el alza las manos y le responde con voz ronca llena de autoridad.
—¿Y usted quién es? ¿Quién le dio permiso de entrar así a mi oficina? — ella se queda sin habla pero se relajo, el hombre le hizo recordar a su padre cuando ponía aquella cara y se disculpo con su sonrisa de siempre.
— Disculpe no fue mi intención, estoy buscando la oficina de Analucia y mi nombre es Thamy Sousa. Entonces el viejo cambio la cara, Analucia le había hablado de una chica pero nunca se imaginó que tan impetuosa era y con carácter.
— Y para que busca a Analucia. Thamy le contesta y vuelve a sonreír.
— Me contrató para trabajar con ella, pero la recepcionista no me dijo cual era la oficina y cual de las cuatros puertas a la izquierda era y pensé entrar en esta ahora me encuentro hablando con usted. Harry se ríe y con curiosidad quería conocerla más.
— La invito a sentarse y hablarme de usted. El viejo se dio de cuenta que ella debía ser la compañera de su hijo para la fiesta de la empresa, los dos se pusieron ha platicar, llevaban rato hablando cuando Analucia entro y al verla con Harry dice.
— Vaya jovencita la estoy esperando desde hace rato y usted aquí con el señor Montenegro hablando muy cómodamente, ella al darse la vuelta se puso roja hasta la punta del cabello por la pena y el abuso.
— Yo no sabía que era el señor Montenegro además... — en eso interrumpió el anciano y le contesta a Analucia.
— Al parecer en recepción no le dieron bien la información de la oficina, así que entro acá y bueno me agrado su compañía y nos pusimos a platicar, con esta jovencita es muy agradable platicar tiene una inteligencia — Thamy se sonrojo le dio pena y Analucia contesta a Harry.
— Bueno Harry, como ya vez esta muy buena la conversación entre loa dos, pero necesito llevarme a la jovencita para que se familiarice con su nueva oficina, espero se lleve bien con su hijo y no sea un odioso engreído esta vez. El anciano sonríe y comenta.
— Con la conversación que ya tuve con ella espero que mi hijo la acepte, ya veo porque la contrato es una chica dulce, inteligente y con carácter mi hijo chocara con ella ya veo que los dos tienen un carácter como mis otros dos hijos, después que la instale quiero hablar contigo Analucia por favor. Ella le responde sobre los hombros al salir.
— Ya regreso Harry y hablamos. Salieron de la oficina de Harry, Analucia la guía a la oficina de ella la cual quedaba dos puertas mas adelante, al entrar en ella había otra oficina de han gran puerta de cristal y se divisaba de buen aspecto. Ella ve el escritorio de Analucia, y se sorprendió era como ver el de su madre donde ella trabajaba en casa todo ordenado y le dice a Analucia.
— Es muy bonito su escritorio muy agradable, y el señor Montenegro es muy hablador me pregunto muchas cosas, pero se ve cansado como si tuviera enfermo — Analucia se sorprende de su instinto.
— Esperó no comentes esto pero el señor Harry esta muy enfermo y necesita dejar de trabajar pero yo siempre he estado con ellos, ahora el señor Harry dejo a cargo total a su hijo, pero yo necesito... Y Thamy termino la frase.
— Necesita acompañarlo verdad por eso dimites en su trabajo y quiere mantenerlo en secreto esta enamorada de el, y quiere ayudarlo.
— Eres muy inteligente chiquilla nada se te escapa verdad,como supisteis eso. — ella le contesta.
— Bueno yo soy muy detallista y se le ve en la mirada del viejo cuando usted entro en la oficina yo reconozco esos sentimientos y esa mirada.
— Sabes eres especial por eso hice estas cosas contigo, te pido disculpa por meterme en tu vida, en saber de ti pero una chica como tu no se encuentra en ningún lado.