Helena Lacroix Las contingencias de todo lo que sucedió después de aquel día trajeron pocas consecuencias en mi vida. Cada día que pasaba me adaptaba más y más a mi nuevo estilo de vida. No habíamos tenido otro momento a solas como el de la ducha o la del muro; Al menos no tan significativo. El primer mes que pasé fue bastante normal. Veía al Don de manera esporádica, pero mi relación con Romina creció, empecé a confiar en ella, era agradable tener una chica abordo que detuviera la explosión de testosterona. En cuanto a mi relación con Alonso creo que empezó a funcionar bastante rara. Él seguía siendo mi cuerpo de seguridad y yo creyendo que podía hacer algo para detener los peligros que podría pasar. Él era un inmaduro, me llevaba a fiestas y discotecas para conocer la ciudad, muchas v