CAPÍTULO 5

2366 Words
LARRY *** *** —Comandante—se escucha la voz del agente Tomás, quien apresurado se acerca para informarme—, comandante. Acaban de llegar los nuevos documentos. —¿Es algo urgente? —Sí, está relacionado con los otros cinco casos. La mano derecha de cada uno fueron encontrados en el rio, juntas, por un pescador habitual. Gracias a las huellas táctiles, los jóvenes fueron reconocidos como los recientes desaparecidos, Robert, Cecilia y Esaú. Aparecieron esta mañana. No podía creerlo, desaparecieron hace diez días y sus manos aparecen en el rio. —¿Ya informaron a los padres? —No, aún no. Estamos esperando a que baje un poco la tensión. Los reporteros se han enterado y están esperando como buitres una señal. En este lugar rara vez pasan cosas interesantes. Pero, me temo que ha aparecido un caso complicado. Si las personas se enteran de esto, será imposible calmarlos. —De acuerdo, mantenlos lo más ocupados posible. No pueden hacer un alboroto solo por esto. —Sí señor. Tomás obedeció y se retiró para dirigirse al hospital. Se escucha la voz de Yohan al final del pasillo. —¿De verdad tienes tanto trabajo estos días que no tienes tiempo para tu sobrino?—. —¡Yohan!, ¿cómo has estado?—sonrío para recibirlo. No puedo hacer que se preocupe, solo por un par de incidentes, principalmente si pertenecen a su escuela. —¿Qué es lo que te tiene tan ocupado últimamente? — pregunta de manera ingeniosa. —Bueno, no creo que te interese. Mejor dime, ¿por qué has venido a verme? Intento cambiar de tema. —Te he tolerado los primeros días, pero con este, ya son cinco días que no me escribes. —¿Me imagino que estabas preocupado? —Para nada, me preguntaba si el trabajo ya te había consumido. —Se ve que aprecias a tu tío. —En lo absoluto. Una pequeña sonrisa salió de mis labios. Me acerque y lo tome del hombro. —¿Cómo has estado? —le pregunto mientras avanzamos hacia mi oficina. —Bueno, ahora que no tengo a un tío detrás de mi, estoy perfecto— se nota claro sarcasmo en su comentario. Entramos a mi oficina y charlamos unos minutos. Me contó sobre su semana y las cosas que había hecho. Se ve que se esfuerza mucho por salir adelante. Estábamos tranquilos con una atmósfera muy buena. Pero nuestra charla se vio interrumpida por un golpe desesperante en la puerta. Al abrir se trataba de un reportero. —Agente, no podrá ocultar este caso por mucho tiempo. Sí coopera conmigo, todo será más fácil— la reportera Jennifer esta impaciente por anunciar una primicia con lo que pasa. Es muy molesta. —Disculpe señor, no pude detenerla— interrumpe nerviosa Alice, mi asistente. —No te preocupes Alice, vuelve a tu trabajo, yo hablare un poco con la señorita. —Si señor. Alice se retira y me deja con la reportera. Yohan, estaba dentro de mi oficina, pero entendió rápido lo que sucedía. Sin duda es un joven muy inteligente. —Agente Windgets, lo vi hablar con el oficial Tomás en la mañana. Estoy segura que le trae nuevas noticias. Le agradecería si me comparte un poco de información. —No debería solicitar información de esa forma señorita reportera. Yohan habla desde adentro. Jennifer se inclina para ver a la persona que le ha contestado. Y tratándose de Yohan, esto se pondrá interesante. —¿Disculpe?— contesta Jennifer con gran duda. —Claro que la disculpó, pero no se si mi tío haría lo mismo. Sabe, irrumpir así en la oficina de alguien sumamente ocupado es de mala educación. Además, si busca chismes le recomiendo visitar los salones de belleza. Ahí se mueren por contar todo lo que escuchan— Yohan hace un pequeño argumento que no pienso interrumpir. —No interrumpas niño, esto es cosa seria. —Si de verdad entendiera la seriedad de este asunto no estaría aqui molestando como niña pequeña. —¡Me estas faltando el respeto! Cuida tus palabras — Jennifer se exalta de manera inesperada. —No, no. Mi intención no era faltarle el respeto, pero me imagino que ya se habrá dado cuenta quien está fuera de lugar aqui— el rostro de Yohan se ilumina con una pequeña sonrisa mientras mira a la reportera. Admito que me quito un dolor de cabeza en este momento. La cara de la reportera se enrojece un poco y está por contestar, pero Yohan no le permite decir palabra alguna. —Además señorita, tengo entendido que usted jamás ha tenido ninguna primicia en los últimos tres años, y sus compañeros seguro la empiezan a ignorar. Le recomiendo cambiar sus modales para poder colaborar sin ningún problema. Por favor, para la próxima agende una cita con la asistente Alice. Ella es muy eficiente en su trabajo. La intención de Yohan era clara, y me daba gracia. —Le dije que… —Creo que no me entendió. Lo que estoy haciendo es invitarla a retirarse— la sonrisa de Yohan es un tanto burlona, pero en un instante cambia por completo su expresión y su rostro se torna serio. Hasta a mi me sorprendió eso. La señorita Jennifer, molesta, se retiró sin decir una sola palabra. Cerrando bruscamente la puerta. —Y bien, ¿no vas a agradecerle a tu sobrino? Me hace soltar una carcajada. —Claro, en verdad te lo agradezco. A veces es difícil salir de estas situaciones sin ayuda. —El problema eres tú, eres demasiado bueno. —Bueno, y dime ¿cómo supiste lo de la primicia? —Eso es fácil, veo las noticias a diario, y la última vez que vi a esa mujer fue aproximadamente hace tres años, no la he visto desde entonces. A decir verdad, sus reportajes no me gustan, son muy exagerados. Los dos reímos e intercambiamos algunos puntos de opinión. Al poco tiempo Yohan se fue y continúe con mi trabajo. Lo primero que hice, fue revisar las carpetas de los diez casos. Era claro que todos pertenecían al mismo asesino. Todos eran de la misma escuela, el instituto al que asiste Yohan. Los últimos tres vienen de familias adineradas, bueno, tengo que comenzar a buscar pistas si quiero que esto terminé rápido. Primero, me dirijo a mi apartamento y como siempre, en mi gran tablero comienzo pegando las fotografías de los jóvenes y seleccionando puntos importantes, pero en este momento casi no tengo información. Teniendo eso en cuenta, comencé a moverme, pedí información y diversos expedientes a la escuela, sus casas, familiares, conocidos, e incluso cite a varios estudiantes de diferentes grupos. Con la información que me proporcionaron todos los adultos, todos eran buenas personas. Ya era de tarde, me encontraba en la comandancia revisando los movimientos de cada uno de ellos durante el último mes. Tuvo que haber algo que uniera sus muertes. Mis pensamientos se ven interrumpidos por Tomás. —Comandante, disculpe la interrupción, pero tengo a un estudiante que desea hablar con usted. Me comenta que lo vio visitando la escuela y quiere proporcionar información de la ausencia de tres de ellos— su voz era sería. Si está relacionado con los casos, no pienso perderme su testimonio, todo cuenta. —Por favor, dile que pase. —Sí señor. Al entrar, era una joven de cabello largo, con pecas y anteojos, su piel era un poco pálida y se notaba su nerviosismo. También, bajo unos ojos marrones se hacían notar unas ojeras. —Por favor, toma asiento. Ella se sentó frente a mí, cabizbaja. —Buenas tardes ¿señorita? … —Alison, mi nombre.. es .. Alison. —Muy bien, señorita ¿Qué la trae hasta aquí? —Cecilia, Robert y Esaú… han estado faltando una semana, eso es muy raro de parte de ellos. —¿Son de ellos de los que quiere hablar? —Si— hace una pausa antes de continuar— pero antes, me gustaría saber si realmente están muertos. —¿Quien le dio esa información? —Toda la escuela está hablando de eso. Y la verdad, no me extraña que murieran. —Están desaparecidos, aún no se confirma su muerte— estoy diciendo esto, pero lo más seguro es que ya estén muertos, porque de un caso, existe la posibilidad, pero de diez, lo dudo. —Está bien, con eso me basta— suelta un suspiro de alivio y libera una pequeña sonrisa. —¿A qué se refería con que su muerte no fuera imprevisto? Comenzó a hablar. —Cecilia, es una de las chicas que se encarga de la página negra de la escuela. Es una página creada para nosotros, los marcados, en esa página, sólo puedes acceder a través de un link compartido. Ahí, ella pública todo el maltrato que sufrimos a diario. —Disculpe ¿sufrimos? —Si, yo y algunos otros, somos conocidos por ser los juguetes de esos tres. La señorita se pone de pie y se levanta lentamente la playera. Eso me desconcierta un poco— ¿Qué es lo que hace? Cuando la veo bien, tiene un enorme moretón en el estómago y un par de cicatrices rodeando su cadera. —Ya hace más de una semana que tengo estas. Estoy algo sorprendido por lo que me está diciendo, su historial estaba limpio. Pero debo concentrarme asumiendo que es verdad. —¿Esas heridas te las hizo Cecilia? —No, ella solo graba y observa. Quienes me hicieron esto fueron Robert y Esaú. Incluyendo a sus amigos. Y a decir verdad, me alegro de que estén muertos. —¿Puedes mostrarme la página de la que hablas? —No, la página fue borrada hace tres días. Ya no hay registro de nada. —¿Cómo sé qué es verdad lo que me está diciendo? —Ellos se reunían en mi casa. La página fue borrada directamente del dispositivo de Cecilia, pero en mi casa está todo. —¿Cómo es que está en su casa? —Ocupaban un lugar para hacer sus cosas sin afectar su reputación. Yo vivo sola, mi hermano trabaja todo el día para pagar mis estudios. No puedo darle problemas. Pero, por favor, si esos tres están muertos, por fin podré dormir tranquila. Lo que me estaba diciendo era sorprendente, si lo que dice es verdad, esos jóvenes tenían muchos motivos para ser asesinados. Pero, ¿Cómo es posible que nadie dijera nada? Pero, ahora que lo pienso, tiene lógica, Robert, hijo de un famoso político, Cecilia, hija de una celebridad y Esau, hijo de CEO importante para el país. Tienen todo el poder necesario para callar a estudiantes que entraron becados o apenas se mantienen en esa academia, cuyo costo de por si es demasiado. —¿Podrías llevarme a tu casa? —Claro, ahora que ellos están muertos, ya no tengo nada que perder. La lleve en mi camioneta personal, es mejor si no se enteran que un oficial visitó su hogar. Maneje por aproximadamente veinte minutos. Era una colonia normal, sin tanto deterioro, la casa de la pequeña era de dos pisos. Y como dijo, pareciera como si ella viviera sola. Subimos al segundo piso, en su habitación estaba todo. Equipo de cómputo, cámaras, micrófonos, fotografías, posters y muchas otras cosas con el rostro de varios estudiantes. —Yo era quien los editaba, inclusive las mías. Esos idiotas no tenían ni un poco de compasión. Son unos dementes. —¿Me permite llevarme el material necesario? —Si, lleveselo. Por favor. Solo saque a esos cretinos de mi vida— Alison estaba por derramar lágrimas, pero se contuvo. Tome lo necesario y lo lleve a mi camioneta. Me regresé para agradecerle y proporcionarle mi número personal en caso de tener alguna situación difícil. Entre y arranque el coche. Cuando una voz salió de la parte de atrás. —Agente, es increíble está noticia. Los jóvenes ejemplares en realidad son unos abusivos que hacen sufrir a todos los estudiantes de menor estatus. ¡Los noticieros explotarán con esta noticia! —Señorita Jennifer, cuantas veces le he dicho que no irrumpa así en mis casos— eso me molesto, lo esperaba, esta mujer es muy escurridiza, pero aún así me molesta. —Discúlpeme, pero lo vi salir de la comandancia con la estudiante y me preguntaba por que noticia lo hizo salir de su oficina. Mientras estaba adentro en la casa, me di el tiempo de revisar toda la documentación que tiene aqui, no debería dejarla al descubierto tan fácilmente. Maldición, eso es verdad, pero solo fueron unos minutos. Está mujer no tiene consciencia. —Bien, pero ninguna palabra de esto a nadie hasta que yo lo diga ¿Entendido? —Claro, no se preocupe. Dice eso, pero no cabe duda que ya es demasiado tarde, tengo que tener más cuidado con esta mujer. Estuve recolectando y buscando pistas, víctimas, y todo lo relacionado. Cuando, dos días después de repente afuera de mi oficina, se encontraba repleto de reporteros. Cerré la puerta de inmediato y no salí de ahí para nada. Le mande un mensaje de texto a Tomás. [¿Qué esta pasando?] (Ya se hizo el reporte de la señorita Jennifer, ahora todos están enterados de lo que pasa) [Esa mujer, nos ha causado un verdadero problema] (Sí señor, vaya a su navegador, sabrá de que habló) Al ver el buscador, lo primero que aparece de título "LOS HIJOS DE GRANDES PERSONAJES SON EN VERDAD UNOS ABUSIVOS" "VENGANZA A LOS ABUSADORES" "SURGE UN CASO DE VENGANZA EN MISTCRYM " "ACADEMIA PROTEGE A ABUSADORES" Esa reportera me esta llevando a mi límite. Mi celular se comienza a llenar de llamadas desconocidas y se escucha el alboroto en el pasillo. Parece como si fueran a derrumbar la puerta y para variar, tengo un caso que resolver. No puedo avanzar así. No solo es el caso y los reporteros, también son los padres de los desaparecidos, si no me doy prisa, todo el peso recae en mi. Hermano, me gustaría mucho que estuvieras aqui, eres mejor que yo en todo esto. No, no es momento de ponerme sentimental, tengo que terminar ya.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD