Los Westborn habían decidido volver a casa antes de lo previsto. A todos les pareció que habría guerra entre las reinas y no querían que Layla estuviese sola. Al final, parecía que sin importar el grado de la discordia, ellos estarían pendientes de apoyarle. Kamal había llamado al médico a cargo; este apareció en minutos tras la llamada y atendió a la princesa. —Estoy bien, Kamal, fue un mareo. —Layla, no tienes ni un título de bachillerato en medicina, tu opinión no importa. Kamal y Layla se miraron, los ojos preocupados. Selene ingresó a la habitación con un pan salado, jalea, jamón y una bebida caliente. —Tómate el té, si ha sido un bajón de azúcar te compensará más rápido y me debes un bollo, por favor —insistió Selene. Kamal recibió la notificación con la llegada del médico. El j

