El embrujo de los ojos místicos

1194 Words
Regresamos al bosque el otro fin de semana como siempre pero esa vez no apareció, pase prácticamente toda la noches esperándola, pero no se presento. A parte de eso, me sentía observado por alguien, pero cuando miraba a mi alrededor no veía a nadie.  ---//---//---//--- -Ese sujeto ya me tiene harta, ¿Por qué sigue viniendo? -Es por mi magia, no se ira hasta que me vea de nuevo. -Y, ¿Por qué aun no has podido robar su alma?, ¿Qué te detiene? -No lo se, es muy extraño. -¿Piensas intentarlo de nuevo esta noche? -No se, tengo miedo que no resulte. El tiene algo extraño y a la vez familiar, no se como explicarlo. -Si sigue insistiendo en encontrarte, corremos el riesgo que encuentre nuestra casa. -Lo se, pero no es mi culpa.  -Entonces, rompe el embrujo. -No puedo, una vez que ya se hizo. -Bien. Si tu no te deshaces de el, lo hare yo. ---//---//---//--- Al día siguiente, salí a caminar con Ivan y Jorge como siempre hasta que escuchamos gritar a las chicas y regresamos corriendo al campamento. Cuando llegamos, las vimos siendo rodeadas por unos osos que se acercaban lentamente a ellas. La supuesta guardabosques fue hacia ellas y se coloco frente a los animales, les ordeno que se fueran y estos la obedecieron. -Eso fue genial, muchas gracias-dijo Magali. -¿Donde aprendiste a hacer eso?-pregunto Monica. -Llevo bastante tiempo conviviendo con ellos, soy experta en animales.  -Oye, ¿Por qué tu amiga no vino anoche? -¿Tu de nuevo? -¿Porque no vino anoche? -Ya te dije que no conozco a nadie, soy la única que puede estar hacia el lado de los animales. Y vengo a pedirles que se vayan ahora. -¿Porque? -Porque a partir de ahora, este bosque esta prohibido al publico. -¿Que? -Así como lo oyes, esta prohibido y les pido que se vayan o me veré obligada a llamar a la policía. -Pero no puedes hacer eso, este lugar siempre fue un lugar turístico. -Pero ahora ya no. Quería seguir discutiendo pero Jorge me tapo la boca y me metió a la fuerza en su vehículo mientras que Ivan y las chicas recogían nuestras cosas para meterlas en la cajuela. En el trascurso del viaje me la pase quejándome, no era posible que me prohibieran ir al lugar que tanto amaba, a mi segundo hogar. No estaba seguro de lo que esa guardabosques quería ocultarme, pero su prohibición no iba a alejarme de la aquella pelirroja, la iba a encontrar sin importar lo que me costara, aunque terminara preso por mi terquedad, no me importaba. Les insistí a mis amigos que me ayudaran a volver, pero ellos se negaron, especialmente Jorge que nunca le gusto el bosque, solo iba con nosotros para no quedarse el fin de semana en su casa. -No podemos Enrique, ya oíste a la guardabosques-dijo Ivan.  -Pero no podemos dejar que nos prohíban eso, tenemos que protestar. -Enrique, a mi también me molesto, pero ¿Qué podemos hacer?, las leyes son las leyes. -Es que, necesito volver. -Es solo un bosque-dejo Jorge.-¿porque tanto alboroto?, podemos ir a otro lugar con naturaleza. -No seria lo mismo, aparte yo solo quiero ir a ese bosque. -¿Pero porque?, ¿Qué tiene de especial? -Es que, me ocurrió alfo fantástico en ese bosque. -¿No me digas que lo hiciste con Monica?, ya era hora. -No, Monica es solo una amiga. -Pues ella no piensa lo mismo. -No es eso, conocí a alguien y no saben lo hermosa que es, tiene un aura mística y una belleza que no parece de este mundo. -No exageres. -No exagero Jorge, es la verdad. -Y, ¿por eso quieres volver?, ¿por una mujer? -Si, quiero volver a verla. -Puedes conseguir a otra, olvídala. -Pero no quiero olvidarla. -Esta prohibido el acceso, no va a estar allí. -Ella esta allí, por algún lado, estoy segura que la guardabosques la conoce. -Pues no cuentes conmigo. -Y, ¿Qué hay de ti Jorge? -Estoy de acuerdo con Ivan, si esta prohibido, es imposible que vaya. -Pues si ustedes no quieren ayudarme, me meteré yo solo. -Enrique, no lo hagas. -Lo hare Ivan, aunque me lo prohíba, yo voy a buscarla.  Fui como unas 7 veces al bosque y en todas me detuvo la guardabosques, no entendía como lograba localizarme, me escabullía con muchísimo cuidado pero aun así se daba cuenta de mi presencia. -Realmente eres odioso, ¿Qué tengo que hacer para que dejes de aparecerte en este lugar?, ¿llamar a la policía? -Presentarme a tu amiga. -Ya te lo dije, no hay ninguna pelirroja aquí, ahora ya lárgate. -Bien, pero no pienso rendirme hasta que aparezca, así que mejor dile que deje de esconderse y me de la cara.  En ese momento apareció, interrumpió a la guardabosques y camino hacia mi. Escuche su voz por primera vez y fue algo mágico. -Déjalo Melina, hablare con el. -¿Porque tenias que aparecerte justo ahora? -Es inútil, déjame con el, yo me encargare. -Me alegra verte de nuevo, creo que no nos hemos presentado formalmente... -¿Que haces aquí? -¿Como que que hago?, vine a verte. -Es mejor que te vallas y no vuelvas. -Pero, yo quisiera... -No me importa lo que tu quieras, tu presencia aquí me molesta así que vete. -Pero, ¿porque?, ¿te apareces en mis sueños y luego me hechas? -Yo no tengo la culpa de lo que sueñes, no me interesas. Admito que esa noche llamaste mi atención, pero solo me divertí un momento, no me interesas y no quiero nada contigo, ahora vete porque ya me tienes harta. -Pero... -¿Eres sordo o que te pasa?, no quiero nada contigo, vete de una vez y deja de buscarme. Sus palabras se sintieron como puñales que atravesaban mi corazón. Aun así no podía rendirme, quería luchar por ella.  -Me iré ahora, pero te prometo volver. -¿Que?, ¿acaso no me escuchaste bien? -Si te escuche, pero no pienso rendirme, seguiré viniendo hasta que me hagas caso. -No lo hagas, eso es patético. -Pues este patético te conquistara, ya lo veras. ---//---//---//--- Enrique seguía viniendo y no habría forma de alejarlo hasta que me viera, así que me presente ante el para tratarlo de la peor manera posible, pero aun así seguía interesado. Quise intentar robar su alma de nuevo, pero me quede paralizada por alguna razón, su terquedad me recordaba al único ser que logro enamorarme.  -Vete ahora. El asintió y se fue del bosque. Mi hermana Melina me reclamo por haber aparecido y la interrumpí. -Era inútil seguir ocultándome, era la única forma en que se fuera. -Y, ¿Por qué no aprovechaste para robar su alma? -... -¿Rosetta? -Eso no funciona, esperemos que regrese y le romperé el corazón, de esa forma será mas fácil robar su alma. -Es mejor que te apures con eso, no quiero que nos siga investigando. -Lo hare, no te preocupes. -Mas te vale. -¿Cuando te he fallado? -Muchas veces.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD