Traidor
Arak caminaba junto a Yaina por los jardines posteriores. Aun no había amanecido del todo cuando unas voces masculinas les llamaron la atención. Eran el marqués Moore y el secretario.
Acostumbrados a las escaramuzas y entrenados en combate se escondieron tras unos arbustos para escuchar.
-¿Qué está haciendo el marqués aquí? Apenas amanece- preguntó Yaina confundida
-Se supone que ningún noble o funcionario externo debe entrar a la ciudadela hasta las 08:00 am y todos deben registrar la entrada con los guardias del palacio central.
-Tienes que averiguarlo. Es peligroso para la ciudadela y para el emperador
-Sí, majestad...
-Hemos hecho todo lo que ha pedido, milord- decía Torne angustiado - Debe dejarlos ir. Mi esposa, mi hijo
-Tú y el mayordomo solo han hecho que duerman separados- se burló Moore y los jóvenes se tensaron- Les regresaré a su familia cuando el león deje sola a la emperatriz- Así podré ocuparme de ella para eliminarla- Arak miró a Yaina sorprendido.
- La emperatriz es inofensiva - le dijo Torne- No se ha quejado ni le ha dicho al emperador todo lo que le hemos hecho.
-Pero aún puede controlarlo. No necesito a una niña que lo haga mirar hacia el futuro. Su familia de magos y comerciantes solo hundirán al imperio
- Eso no es cierto, he visto las ideas del emperador. Todas son para hacer crecer a Yamain.
- Ese crecimiento debilitará a los nobles y no puedo permitirlo. Tu familia no te será devuelta hasta aislar a la emperatriz por completo.
-Prácticamente está encerrada en su habitación. Marcus está muy mal por todo lo que ha tenido que hacer. La quiere como a una hija.
-¿Más que a la suya y su nieto? - se burló- Tú y tu suegro son tan leales al emperador que tuvieron que bajar la cabeza sólo después de que me llevé a su familia.
-Necesito saber que están bien. Llevo meses sin noticias de ellos ¿Cómo sé que están vivos?
-Tendrás que confiar en mi palabra, Baron. No tendrás nada más hasta que vuelvas loco al emperador.
- El espíritu es muy fuerte y ama mucho a su compañera
- Pues tendrán que esforzarse más o no volverán a ver a su familia
Yaina miró a Arak y asintió. Ahora todo tenía sentido. La conducta diferente de Marcus y la indolencia de Torne ante ella, eran causadas por el marqués el que se había llevado a su familia.
-Tenemos que rescatarlos- dijo Yaina en voz baja
-Ni siquiera sabemos dónde los tienen o si están vivos...
-Eso es fácil de averiguar, necesito hablar con Torne...
-No es bueno que se presente ante él como Emperatriz. Eso pondrá en riesgo todo lo que ha hecho para descubrir a los nobles. Si el marqués sabe que usted es más de lo que aparenta, estará en mayor riesgo.
-Yo no hablaré con él. El maestro de magia lo hará...- vio que Arak la miraba confundido - Esperemos a que esté sólo y lo atraparemos.
-Entendido, majestad
El marqués se acercó amenazante al secretario.
- Recuerda que de tus acciones y las del viejo mayordomo depende la vida de tu familia - advirtió - Tu misión es clara. Separa a la pareja imperial y aísla a la Emperatriz. Yo me encargaré del resto.
-El emperador no lo soportará, cuando reaccione...
-No deberás preocuparte por eso, ya he hecho arreglos por mi cuenta para que el mismo León rechace a su compañera...¿No lo has visto?
Tanto Torne como Arak y Yaina contuvieron el aliento, Kairon estaba siendo influído por algo ¿Lo estaba envenenando? Yaina recordó que Kairon le había dicho que la familia Imperial era inmune a los venenos debido a que eran expuestos a ellos desde jóvenes ¿Qué tan poderoso era ese veneno como para afectar al Emperador?
-El malestar que Don mencionó...- murmuró Arak y Yaina asintió.
-Tienen hasta el regreso de la expedición o mataré a tu familia - le decía Moore con una sonrisa maliciosa antes de marcharse y dejar sólo a Torne quien jadeó agotado.
-Recuérdame hacer una barrera para que los extraños no entren de noche. Ahora sé que puedo tener una daga en mi cuello, dormiré aún peor. Vamos, hay que moverse...
Justo cuando Torne iba a dirigirse hacia el palacio del León, una sombra lo sujetó haciéndolo desaparecer tras un arbusto y la oscuridad.
Interrogatorio en el Techo
-¡Ahhhh!-
El grito desesperado de Torne al ver la altura desde donde estaba en el techo del palacio del león, hizo reír al Maestro de Magia quien lo sujetaba de la chaqueta de su traje.
-¿Quienes son? ¿Qué hacen en el palacio del León?- preguntó frenético a los dos hombres frente a él.
-Eso deberíamos preguntártelo a ti, baron traidor...- dijo el mago inclinándolo hacia el exterior del borde de la azotea
-No sé de lo que estás hablando...- negó afirmándose de los antebrazos del mago
-Creo que sí...- se burló el mago - Escuchamos tu conversación con el marqués...- Lo vio abrir mucho los ojos - ¿Así es cómo pagas la confianza del león?
-No tuve opción- dijo angustiado al ver el piso abajo a lo lejos - Tiene a mi familia. Se la llevó antes de que sus majestades llegaran. Si no hacemos lo que pedía, los matará.
-¿Por qué no le dijiste al emperador?- preguntó el otro mago
-Porque tiene a alguien que nos está vigilando y le informa todo lo que hacemos
-¿Sabes quién es el espía?
-Marcus cree que es uno de los sirvientes de limpieza. Pasa desapercibido y puede moverse con libertad entre los palacios
-Son demasiados...dijo el mago frente a él
-¿Qué van a hacer conmigo? Si ya saben lo que he hecho, aceptaré cualquier castigo si puedo salvar a mi familia...- gimió el noble
-Arak...- le dijo el mago al otro quien desactivó la magia para que el Barón viera su verdadera identidad y palideció como si hubiese visto un fantasma.
-Sir Arak...- le dijo temblando
-Silencio...- le dijo el mago que lo sujetaba descubriendo su cabeza y sus ojos rojos brillaron frente al asustado hombre - ¿Sabes quién soy?- le preguntó y el Barón asintió - Bien...La emperatriz me ha solicitado ayuda...Sabe lo que pasa
-¡¿La emperatriz?!- casi gritó y el mago lo acercó más al borde para que se callara
-Me encargaré de rescatar a tu familia con dos condiciones...
-¡Las que sean! ¡Haré lo que sea!
-Cuando el Emperador regrese deberán decirle la verdad de lo que han hecho y él decidirá su castigo y la segunda es que cuando tu familia esté a salvo, dejarás ir a la emperatriz...
Tanto Arak como el Barón se sobresaltaron.
- ¿La emperatriz planea marcharse?- le preguntó el secretario.
-Creo que no eres el indicado para hacer esa pregunta considerando que eres una de las causas...- se burló el mago - Yamain podrá funcionar sin ella
-Pero el emperador...Si ella se va, enloquecerá
-No lo hará, nadie muere por amor o un vínculo que se ha cortado...Menos el león de Yamain- dijo el mago con amargura- Una vez que rescate a tu familia estará bajo mi protección hasta que podamos atrapar al espía y al marqués. Sigan comportándose como hasta ahora y mi gente los ayudará a encontrar al espía ¿Estás dispuesto?
El hombre pareció dudar, pero asintió finalmente.
- Sí, es tiempo de que todo esto pare. Si puede proteger a mi familia tiene un trato- le dijo serio
-Vaya- dijo el mago divertido tocando su cuello donde apareció un círculo mágico - Aquí prometen y juran con mucha facilidad. Un trato con un mago es serio, Barón
-Lo sé, lo asumiré- dijo el noble temblando.
-¿Tienes algo de tu hijo contigo?- le preguntó el mago de repente y el hombre le entregó un pequeño soldado de juguete que sacó de un bolsillo
-Eso me sirve...Perfecto, entonces regresa a tu lugar y yo comenzaré con mi trabajo. Yo te buscaré
-Cómo...- comenzó a decir, pero Yaina lo soltó en el aire y desapareció por lo que Arak corrió al borde para ver la caída, pero no había nada
-¡Majestad!
-No lo maté- le dijo con una risita- Lo devolví al jardín con un círculo mágico. Sólo le dolerá el trasero. Empecemos...
Yaina, en la ilusión del Maestro tomó el pequeño soldado en una mano y levantó la otra con la magia activada a su alrededor murmurando unas palabras que Arak no pudo entender.
- Majestad...
-Los niños pequeños son más receptivos a la magia...- le explicó a su escolta cuando mariposas de luz de color blanco comenzaron a salir de su mano en alto. Es magia de localización. Cuando lo encuentren volverán con el lugar y podremos ir por ellos.
-Es hermoso...- murmuró Arak viendo como se dispersaban en todas direcciones.
-Regresemos...- dijo Yaina abriendo un portal cuando terminó y las mariposas se perdieron de vista
-Si, majestad...