Llegó el día de las premiaciones, la misma rutina, maquillaje, estilista, haberme probado cualquier cantidad de vestidos, zapatos, joyas. Me di cuenta de que me agotaba el ajetreo previo a los eventos. Como siempre solo hablaba con Anne o Marlon.
Don estaba nominado en la categoría de mejor director y su película era una de las nominadas a mejor película del año, era el premio de la crítica. Marlon eligió para mí, un vestido corte griego en color azul, llevaba el cabello recogido en una cola larga baja. No podía creer como me veía frente al espejo, como una cenicienta, estaba nerviosa, haber posado para la prensa una vez no lo hacía más fácil.
A la hora indicada baje y abordé el auto. Don me miró y me sonrió, le sonreí de vuelta pero estaba nerviosa, me seguía pareciendo un hombre hermoso e imponente, me intimidaba su seguridad, saber que era un hombre rico y famoso.
—¿Preparada para esta noche? —me preguntó.
—Sí, no abriré la boca está vez.
—Lo siento, no me refería a eso. Sé que lo harás bien.
Sonreí en su dirección, me sentía tan incómoda cerca de él, esperaba que no lo notara, ganaba algo de confianza con las joyas y la ropa que lucía pero en el fondo seguía estando muy asustada, temerosa. Hacia mi mejor esfuerzo para que no se me notara.
—Hoy será igual de agitado, quizás más, hay un after party. Nos quedaremos poco, como gustes.
—No importa, espero estar bien —respondí.
Su mirada se perdió de nuevo en el móvil y me ignoró el resto del camino, trataba de ser amable pero de qué podíamos hablar los dos, estábamos en zona muerta. Era un hombre inaccesible para mí. No era de su mundo.
Llegamos al teatro y desfilamos de nuevo por la alfombra roja, me mantenía aferrada al brazo de Don mientras él contestaba numerosas entrevistas, yo solo me limitaba a responder afirmativamente, sonreír, decir el nombre del diseñador del vestido, y las joyas. Pero como siempre hay uno que pasa los limites.
—Eres muy hermosa Amanda ¿Te costó mucho trabajo dejar tu vida tranquila por estar con Don?
Don y yo nos miramos y regresé la vista al periodista.
—Estar con Don no supone ningún trabajo —respondí.
Don me vio sonriendo me besó en la mejilla y en los labios de forma superficial, me rodeo la cintura con sus manos y miró al periodista.
—¿Y quién dice que ya no tiene una vida tranquila? —me guiño el ojo, me besó de nuevo en los labios.
El chico nos miró y afirmó con un gesto. Sé contar y esos fueron dos besos en los labios, fugaces pero me dejaron mareada. Sonreía a los fotógrafos y posaba para ellos, todos me pedían fotos a solas, y con Don. Yo me apartaba para que le tomaran fotos y me arrastraban al centro para tomarme fotos. Lo disfruté.
Nos ubicamos en nuestros asientos, me veía de tanto en tanto en los monitores, me veía muy bien, estaba contenta con la noche, el presentador hizo varias bromas, no lo podía creer cuando yo fui parte de uno de sus comentarios de la noche.
—Amanda verde es un buen título para la próxima película de Messina, un grupo de sicarios matándose en plena selva ¿Aprobarías eso Amanda? —se dirigió a mí e imité lo que había visto a hacer a muchas actrices en esas premiaciones, reí negando con la cabeza mientras aplaudía, sentía mis dientes congelarse.
Don y yo intercambiamos mirados y fingimos hablar de algo, reíamos los dos, no decíamos nada, solo aparentábamos para el público.
—Ten cuidado Messina, Amanda es una chica linda y preocupada por el medio ambiente, cuídala —sonrió y siguió con su rutina.
Quedamos expectantes ante el momento en el que anunciarían quien era el ganador como mejor Director.
—Nominados: Armando Pulson, José Estrada, Don Messina, Alessando Di Giacomo. El ganador es: Don Messina.
Todo estalló en aplausos y lo mire sonriente, se inclinó hacia mí y me besó en los labios por tercera vez en la noche, se levantó y siguió hacia el centro del escenario, se veía hermoso e imponente, vi mi imagen en la pantalla repetida cuando, anunciaron que ganó y me besó, nos veíamos hermosos, y todo era falso.
—¡Gracias! Todos los premios son importantes, pero este, es muy especial para mí, es la primera vez que lo gano y quiero agradecer a mucha gente que hizo esto posible…
Terminó su discurso, todos lo felicitaron y se sentó de nuevo junto a mí, sobe su hombro y nos dimos otro piquito. Él estaba muy feliz, noté que enseguida sacó el teléfono y comenzó a escribir un mensaje de texto, miró a los lados, a mí me ignoró, supuse que se escribía con ella, con su verdadero amor. Era un momento importante para él y debió sentirse como la mierda compartirlo conmigo y no con ella.
Su película también ganó como mejor película de la noche, todos los felicitaban, me tomo de la mano con firmeza y nos dirigimos a la salida. Me explicó que en el teatro había una recepción pero le interesaba ir al After Party de una vez. Supuse que se vería con ella.
Tenía hambre, no me atreví a comer nada de lo que había en las premiaciones porque no entendía que era nada, eran platos muy sofisticados y Don estuvo ocupado todo el tiempo y me daba vergüenza preguntarle. Mi estómago comenzaba a hacer sonidos raros, ahí sí que iba a pasar vergüenza.
—¿Estás bien?
—Algo de hambre, debí comer en el teatro.
—Detente en Jhony’s Ariel, haremos una parada —le dijo al chofer.
—No hace falta —dije fingiendo mucha dignidad.
—tu estomago me habla, me dice otra cosa —rió.
Me puse roja, que vergüenza sentí.
—Lo siento.
—No te disculpes, te disculpas mucho. Todo está bien.
—Estás contento, y no es para menos, felicidades. Creí que eras productor, no director ¿Es lo mismo?
—No, esta fue la primera película que dirigí.
—Impresionante, felicitaciones.
Me sonrió satisfecho, de pronto se le notaba algo de tristeza en la mirada.
—Puedes dejarme acá, como y el chofer puede venir por mi cuando acabe de comer.
—No hace falta, comeré contigo —dijo.