Capítulo 9 parte 2

757 Words
“si, pero te especializas en la parte estadística donde no interactúas con nadie, genio” “cerebro traidor, ahora necesito apoyo aquí” ¿porqué discutía conmigo misma en estos momentos? Necesitaba todos mis sentidos puestos en esto, necesitaba centrarme, así que, tomando aire, comencé a hablar. — Miren, yo entiendo que no era parte de su plan traerme con ustedes, les hice su ehm… ¿trabajo? Más complicado de lo que en realidad es, yo misma sé que no debía estar ahí. Esa noche descubrí que mi hermana y mi ex prometido me engañaban en mi propia cama, comprenderán que no estaba de los nervios muy estables que digamos, no me di cuenta de hacia dónde me dirigía, estaba perdida, no conocía ninguna calle y llegué a ese lugar en un intento por buscar una posada para pasar la noche. También entiendo que me investigaron, yo sin duda habría hecho lo mismo, no los juzgo, pero si averiguan un poco más se darán cuenta que no tengo nada que ver con la que se dice ser mi familia, ustedes no están en peligro alguno. No me llevo bien con mi madre, como se enteraron ahora no me llevo bien con mi media hermana y ya se imaginarán la relación que tengo con mi padrastro, es casi inexistente; tampoco participo de ningún evento social ni familiar, no me gusta estar donde no soy bienvenida. En resumen, era prácticamente una inquilina en esa mansión más que un m*****o de esa familia. Por otro lado, soy consciente de su recelo hacia mí, no me conocen y no confían en mí para guardar el secreto de lo que vi, aún más tras enterarse que tengo una mínima relación con el senador, pero les aseguro que nada saldrá de mi boca, si desean firmaré lo que sea, podría aceptar incluso que me vigilaran si no están seguros de lo que les estoy diciendo, así que, por favor tomen en cuenta mis palabras, solo soy una mujer normal que estuvo en el momento equivocado en el lugar equivocado. Cuando terminé, tuve que volver a tomar aire porque sentía que mis pulmones lo pedían a gritos, me sentí mucho más ligera tras decir aquello, toqué los temas principales sin ahondar mucho en ellos y, aunque me dolía un poco el dar a conocer que prácticamente no tenía a nadie de mi lado, sabía que la sinceridad en ese momento era la mejor opción. Esperaba que mis palabras tocaran el corazón de esos tres hombres así que esperé pacientemente a que alguno de ellos dijera algo, cualquier cosa. Los minutos pasaban y me puse un poco nerviosa, nadie decía palabra alguna, los tres estaban tan quietos como estatuas mirándome, evaluándome ¿habrían escuchado lo que les dije? “no pueden ser sordos porque ayer los tres intercambiamos algunas palabras ¿cierto?” cuando pensé que tendría que hablar nuevamente, D me sorprendió soltando un suspiro cansado. — Correcto, ¿podemos terminar con esto rápido? Tengo hambre y no dormí por tener que cambiar la codificación en la seguridad que tenemos y que por cierto los perros de Cronos parecen adivinar tan fácil como sumar dos y dos, lo que es un golpe a mi orgullo. Mis ojos se abrieron por la sorpresa, D tenía la mirada tan desinteresada, como si estuviera aburrido de la vida misma, como si no le importara nada más que las cosas que tenía que hacer, como si nada en el mundo lo sorprendiera o le gustara o le importara ¿tendría algún interés hacia algo? ¿y había dicho los perros de Cronos? ¿Se trataba de algún grupo criminal llamado así en honor al dios griego del tiempo? Era gracioso teniendo en cuenta que dicho dios fue derrotado, derrocado y encarcelado por Zeus y sus hermanos en el tártaro. Si yo tuviera mi grupo criminal lo llamaría algo como Ares el dios de la guerra o Zeus, el padre de todos, esos eran nombres que reflejaban cierto poder ¿cierto? — Cálmate, Damián. Ya sabemos que lo único que te importa son tus códigos, tu super poderosa laptop de última generación y tu aburrido orgullo roto, pero tenemos un tema por aquí. Mi mirada viajó entre Adrián y Damián, ¿personas tan diferentes podían trabajar juntos? Es decir, ¿realmente no causaban problemas en sus misiones criminales por tener personalidades tan distintas? Fruncí el ceño al intentar imaginarme aquella escena, definitivamente estaba dudando si eran un grupo criminal serio o conocido, o siquiera armonioso entre sus miembros.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD