Zeus

Capítulo 22 parte 5

Pronto tuve que volver a mis deberes cuando supe que no iba a encontrar un momento para poder ver a mi ninfa a solas y tampoco era fácil deshacerme de los deberes que tenía, ni como guerrero ni como empresario, sumergirme en papeleos y números fue una muy buena distracción por un par de días. Con cada día que pasaba me proponía que al día siguiente pediría hablar con ella, pero siempre pasaba algo que me impedía hacerlo.

Para cuando me armé de valor y decidí conversar con ella al día siguiente un viaje de negocios me llamó y por negocios me refería a una reunión con todos los guerreros. Usualmente nos reuníamos una fecha determinada, todos los años, sin falta, pero esa reunión era especial, íbamos a planear nuestro golpe a todos los sótanos que encontramos, necesitábamos de todos nuestros dones para hacer el mejor plan para invadir esos sótanos pues estábamos seguros que en esos escondites estaba nuestro hermano y también se encontraban las mujeres secuestradas. Si hubiera sido otra petición, una menos importante, la habría rechazado, pero la pérdida de Raelus me dolía en la consciencia desde hace cincuenta años y si había oportunidad de había la oportunidad de rescatarlo, la tomaría.

Antes de irme dejé bien claro a todos los trabajadores que debían cuidar y proporcionar a mi invitada todo lo que ella necesitara y que no toleraría ninguna falta de respeto hacia ella, hice que revisaran los ingredientes de la semana que estaría fuera asegurándome que fueran de primera calidad, junto con el cocinero en jefe me aseguré de ver las comidas que se prepararían, porque en ese poco tiempo memoricé los gustos de mi preciosa ninfa, revisé mil veces el perímetro, verifiqué que todas las cámaras y detectores estuvieran trabajando en su máxima capacidad, hablé con todos los miembros de seguridad para que tuvieran en cuenta que la vida de mi ninfa era lo más importante en esa mansión, aun con eso no sabía por qué me sentía intranquilo, la ansiedad no dejó mi ser ni cuando el avión despegó.