Leí y volví a releer los últimos mensajes de madre, ¿Olympus SAC? ¿una de las empresas potencia que había dejado huella en el mundo entero desde que se creó hace más de cien años? Como especialista en marketing conocía bien las últimas tendencias y las empresas más importantes, Olympus SAC se posicionó fácilmente entre el TOP 3 de empresas más poderosas en el mundo desde su fundación. Empezó siendo una empresa de seguridad, estuvieron siempre a la vanguardia en tecnología, posicionándose como la mejor empresa para confiar tu negocio y tu hogar, con el paso del tiempo fue incursionando en otras áreas, posicionándose como una de las mejores en todas sus carteras de productos, en la actualidad abarcaban negocios en diferentes áreas como tecnología, medicina, importaciones, alimentos, entre otros. Se decía que eran doce socios que se encargaron de sacar la empresa adelante y se mantuvo así de generación en generación, cada socio se ocupada de un rubro de negocio y era así como funcionaba esa gran trasnacional hasta ahora. Sin embargo, toda esa empresa era un misterio, los representantes de Olympus raramente mostraban sus rostros, mientras más conocidos se hacías, más herméticos eran. Los que daban las conferencias de prensa, los que iban a reuniones y fiestas sociales, incluso los que iban a reuniones de negocios siempre eran trabajadores bajo el mando de las cabezas que dirigían todo desde las sombras. Los medios de comunicación los llamaron dioses porque verdaderamente tenían un imperio y era difícil verlos, casi como una leyenda. Pero no sabía bien qué tenía que ver esa empresa conmigo.
Una luz apareció en mi mente, como si esa niebla que me impedía ver se desvaneciera lentamente.
— ¿Doce miembros? ¿más de cien años? ¿Olympus? No me digas que…
Me puse de pie y salí de mi cuarto, tenía que hablar con C y conseguir respuestas, el cansancio fue a segundo plano. Si él verdaderamente era uno de los representantes de Olympus, necesitaba hablar con él, si es así mi padrastro hará de todo por hacer contacto con C y si no coopero con mi familia, quién sabe lo que hará, Franklin Murphy daba una cara al público de un hombre amable, amoroso, desinteresado y dedicado a su familia, pero escondía su verdadera personalidad para su gente de confianza y la de su familia, el verdadero Franklin Murphy era un hombre vicioso, infiel, tramposo que no dudaba en estafar o chantajear a la gente con tal de conseguir lo que deseaba, el verdadero Franklin Murphy tenía un historial demasiado manchado para mi gusto, no entendía cómo madre podía seguir casada con un hombre que le era infiel casi a diario y tampoco podía entender cómo era que ese hombre podía cubrir sus fechorías a la perfección, las personas comunes pensaban que mi padrastro era un ángel, que era el senador que tanto habían estado buscando y que por fin encontraron, por esa razón su reelección ya estaba en marcha. ¿cómo me enteré de su verdadera naturaleza y de sus constantes infidelidades? Eso era una respuesta muy sencilla, un día que estaba llegando a casa después de muchas horas extras, escuché sin querer una conversación que Franklin mantenía con el que era su asistente más cercano, me quedé ahí escondida toda charla, no me sorprendí con lo que escuchaba, desde que lo vi por primera vez supe que algo no andaba bien con él y mis sospechas en ese momento eras correctas, el resumen de la charla era sobre sobornos que se tenía que dar a hombres que no conocía, viajes que tenía que hacer para chantajear a otros cuantos y visitas nocturnas de “negocios” que tenía que hacer a ciertas señoritas. Si me sorprendí al saber que ese hombre tenía varios carros para camuflarse, varias personas que actuaban como dobles para él, así era como nadie sospechaba del angelical Franklin Murphy.