Zeus

Capítulo 22 parte 2

Pensé que el día siguiente sería diferente, mi ninfa se despertaría para desayunar y yo estaría ahí para recibirla, la dejaría comer y luego atacaría su boca, mi ninfa se derretiría para mí y yo podría reclamarla nuevamente, le enseñaría lo que me excitaba y la haría experimentar el buen sexo todo el día porque me había encargado de estar libre para ella. Ese era el plan, pero nada salió como esperaba.

Ella no bajó para desayunar, ni para almorzar, ni para cenar, ni siquiera la vi porque no salió de su cuarto. Solo supe que comió a sus horas por la sirvienta que le llevaba sus comidas. No fui a trabajar al día siguiente con la esperanza de verla, pero tampoco pasó. Al tercer día iba a derrumbar la puerta para sacarla a la fuerza, pero una llamada urgente de Damián me hizo salir por unos cuantos días de mi mansión.

Aunque estaba lejos pedí que me informaran regularmente del estado de mi pequeña ninfa, pero no había nada nuevo a excepción que apenas y salía regularmente de su habitación ¿Qué estaba pasando? ¿tanto le decepcionó ver a su hermana comprometida con su ex prometido? ¿todavía sentía algo por ese humano? Rabia pura me envolvió al pensar que Abigail podría seguir albergando sentimientos por alguien que no era yo, yo la había reclamado, yo tenía su primera vez, era yo y nadie más que yo el que la hizo experimentar el clímax.

Esos pensamientos solo hacían que mis instintos asesinos salieran. Damián, quien me había llamado para una misión en secreto para vigilar y desmantelar un grupo de secuaces de Cronos que seguían secuestrando mujeres con la esperanza de encontrar a posible elegidas, no tuvo un compañero sigiloso, simplemente me lancé, golpeé y asesiné sin piedad, necesitaba eliminar esa rabia que tenía en mi interior, necesitaba eliminar el fuerte deseo por esa ninfa que me castigaba sin su presencia. Ese día recibí por primera vez un regaño de un Damián furioso. “no necesito un líder que se deje llevar por sus emociones” eso dijo junto a un “estarás fuera de las redadas hasta que resuelvas tu mierda” y luego me dejó en mi mansión, confundido y furioso.