Zeus

Capítulo 17 parte 7

Por otro lado, era conocido lo leal que podía ser Jason o eso pensé hasta que lo vi siendo infiel, antes de eso pensé que era alguien bueno y que solo se centraba en su pareja, pero ahora no sabía qué pensar. Si era igual que Lizz no tendrían problemas con su matrimonio, pero si no era así… bueno, ese ya sería su problema.

Después de las palabras de los padres y de los novios se procedió con el primer baile, la música sonó y de inmediato me puse rígida. Esa canción… era la canción que yo anhelaba bailar con el que sería mi prometido en su momento. Thinking out loud de Edd Sheeran sonaba en los parlantes a todo volumen. Lizz y Jason bailaban juntos por toda la pista, se veían tan bien juntos, casi como si fueran una pareja echa por el cielo, como si la magia hubiese comenzado en el momento que sonó la música. El problema no fue que ambos estén juntos, el problema fue esa canción “esa es mi canción” y al único al que le mencioné eso fue Jason.

“— ¿Qué canción deseas para nuestro primer baile como prometidos oficiales?

— Eso ya lo tengo decidido, Thinking out loud, por supuesto. A menos que tengas alguna otra en mente.

— No tengo problema con esa, pero ¿hay alguna razón?

— ¿No sería genial comenzar nuestro compromiso con la promesa de enamorarnos día a día y estar juntos hasta que seamos viejitos? ¿Mh? ¿Porqué me miras así? Harás que me sonroje.

— No, es solo que ya recuerdo lo romántica que eres, eres tan adorable, mi pequeña conejita, se hará como tú desees.”

— Abigail ¿estás bien?

Mi mirada que estaba fija en la pareja se desvió a un Caesar preocupado que se encontraba sentado a mi lado. Sí, la que estaba bailando esa canción que yo consideraba especial no era yo, la que estaba al lado del que pensé que era el amor de mi vida, no era yo. Si bien esa canción hizo que mis recuerdos se removieran y si bien dolió un poco por el significado de esa canción en mi vida, ahora me encontraba más tranquila, no había lágrimas en mis ojos, ni un dolor punzante que no se podía soportar. Le dediqué a Caesar una sonrisa y toqué su hombro, acariciándolo con suavidad.

— Todo está bien, esa canción es una de mis favoritas, eso es todo.

Caesar me miró por unos segundos antes de girar su cabeza hacia la pareja que estaba terminando de bailar. Los aplausos fueron unánimes, al parecer todos pensaban que eran la pareja perfecta. Pronto comenzó otra canción, una que no conocía. Lizz se separó de Jason y ambos se encaminaron hacia nuestra mesa, supuse que lo siguiente sería bailar con los padres de cada uno, pero contrario a mis expectativas, Lizz se paró delante de Caesar y le extendió la mano, si Caesar rechazaba a la nueva prometida iba a ser comidilla de todos aquí, lo que significaba una mala reputación para su empresa.

Caesar me miró como si esperara a que yo decidiera si le daba permiso o no para que bailen juntos, Lizz se puso rígida por eso, madre también se removía incómoda en su asiento intentando hacer contacto visual conmigo. Solté un suspiro y solo sonreí, dándole permiso con la mirada, después de todo, un baile no significaba nada. Caesar soltó un suspiro cansado y tomó la mano de Lizz, guiándola a la pista de baile. Mi mirada que seguía la espalda de Caesar fue bloqueada por un pecho envuelto en un traje, lentamente subí y me di cuenta de quién se trataba. Jason estaba frente a mí con la mano extendida, esperando a que aceptara su invitación a una pieza. Al parecer se notó mi negativa a bailar con mi ex por lo que madre se acercó a mí y su mano llegó a mi cintura, presionando mi carne con fuerza que por inercia hizo que diera un salto en mi asiento.