Capítulo 6

1321 Words
Onur Tal vez cometa un error al casarme con ella, pero es todo lo que puedo hacer. No quiero perder la casa de mi madre, todo menos eso. No podría tener esa perdida en mi vida. Pedí un préstamo lo recibí, pero en menos de una semana tuve que entregarlo. Ahora camino de regreso a casa, mi casa, mi hogar, mi refugio espero no haberme equivocado al aceptar este trato. Me recuesto en mi cama y la cara de esa mujer viene a mi mente, una sonrisa se dibuja en mi rostro, es solo una chiquilla mal educada. Con un par de nalgadas se le quitará lo caprichosa, cree comerse al mundo con su dinero, pero voy a enseñarle que no todo en la vida se puede comprar. Sus labios son bonitos y me dan ganas de probarlos y….. ¿pero qué diablos estoy pensando?, esto es un trato. Un simple contrato Me levanto de mi cama, necesito una ducha fría muy fría, mi cuerpo lo necesita. -que estas haciendo conmigo princesa- DIAS DESPUES -ese traje no me gusta, cámbiatelo- fulmino a esta mujer con la mirada. Es el tercero que me pruebo y ya estoy empezando a impacientarme. -es este o me largo- la desafío, aparta su mirada del celular y me mira enojada -el esposo de Sevil Rosé debe estar impecable- siento que en este matrimonio yo voy a ser la esposa paciente que espera a su esposo del trabajo. -y la esposa de Onur Anso debe ser una dama dulce y tierna- tuerce lo ojos, me largo, me cansé de este espectáculo. -¡a donde crees que vas!- se levanta y viene hacia mi -a donde crees, me largo. Escoge el traje que te dé la gana ya sabes mi talla- voy a los probadores y comienzo a quitarme la chaqueta y camisa. Minutos después entra ella, me recorre con la mirada. Me doy cuenta de que estoy en bóxer. -desea algo más la damisela- su mirada está en mi pecho, sus labios muestran una ligera sonrisa. -un traje más, es todo lo que te pido- -primer mi cara está arriba y dos, no voy a probarme un traje más- -es una orden- alza la voz -y yo dije que ninguno mas- -idiota- lo dice muy bajo, pero lo escuché perfectamente Tomo su mano y coloco mi mano en su cintura, la acorralo a la pared -creo que estoy siendo demasiado bueno contigo princesa, escucha- me acerco mas a ella, por instinto retrocede, pero la pared retiene su acción- estoy cansándome de tus altanerías, si quieres que me pruebe el traje tienes que decirlo con ternura- -suéltame Onur- su mano toca mi pecho, trata de apartarme, le es imposibles. Sus manos ahora lo acarician, sus dedos se sienten muy delicados. -vamos dime “cariño te podrías probar este traje”- abre mucho los ojos y veo el enojo emanar de su cuerpo. -déjate de ridiculeces, ¡suéltame ya!- me empuja, la apego mas a mi -no estoy escuchando- -ni creas que vas a dominarme, en esta relación mando yo- es dura y orgullosa, me gusta. -¡cariño no podemos hacer esto en probador!- grito- ¡se que estas impaciente con la luna de miel pero….- me tapa la boca -que estás diciendo, harás que todos te escuchen- parece nerviosa Aparto su mano -no escucho- tuerce lo ojos Coloca la mano en mi pecho -cariño te probarías este traje- desliza su mano, la siento ya en mi ombligo y con la yema de sus dedos toca mi bóxer y presiona un poco. Se aparta y me deja solo en el probador. Miro mi entrepierna -¡demonios!, esta mujer va a matarme- ¿Qué voy a hacer con esto? Coloco mi ropa y salgo Me mira enojada por que no me probé el traje. Se levanta y sonríe para guardar las apariencias -¿por qué no te lo colocaste?- se acerca y coloca la mano en mi rostro, cualquiera diría que somos una pareja cariñosa. Tomo su mano y la llevo a mi entrepierna, la aparta enseguida -si no te vas a encargar de esto, entonces no juegues conmigo- se aleja -nos llevaremos el traje n***o- no me mira, veo sus mejillas y están un poco rojas. Veo su intención de pagar, me acerco -yo pagaré mi traje- -tranquilo cariño sabias que yo iba a comprar tu traje ya lo habíamos hablado- trata de disimular Entrega su tarjeta y paga, me siento el ser más inútil de la tierra. -vámonos- toma la bolsa y sale de la tienda, miro a la trabajadora. ¿esta mujer no puede pronunciar un “gracias” aunque no lo sienta? Le doy una sonrisa, -gracias por todo-  me devuelve la sonrisa -su esposa es linda- me dice, parece ser cordial -si, pero su carácter no lo es- salgo de la tienda con una sonrisa Veo a Sevil a un lado de la puerta, se ve enojada. -terminaste de coquetear con esa mujer- -si, ya podemos irnos- Caminamos lo más alejado posible, nadie pronuncia palabra. -aun falta mi vestido, puedes irte si quieres- y perderme eso, ni loco Miro mi reloj -estoy libre por ahora- camina y me tira la bolsa encima. -camina- Recorremos todas las tiendas y ninguna parece gustarle, no se prueba ninguno solo los mira, frunce el ceño y dice que salgamos. -la princesa podría escoger uno y yá- -te dije que podías irte, yo puedo hacer esto sola- camina mas deprisa- siempre hago las cosas sola- una vez mas balbucea, pero siempre la escucho. Algo en su tono de voz mostró tristeza. Seguimos caminando. Un par de mujeres se nos acerca. -Sevil, amiga eres tu- no creo que sean amigas -si, como han estado- -excelente como siempre, mi esposo no me deja ningún momento sola- se ríe -y quien es este hombre- ambas me miran y me siento acosado. Estoy apunto de abrir mi boca. -es mi chofer- un silencio se hace presente -entiendo querida- bajo mi mirada, que esperaba, que me presentara como su futuro esposo. -bueno, tengo que irme, tengo cosas que hacer- se despiden Camino junto a ella y no hablo. -oye yo no quería…..- -es mejor que nos apresuremos, mas tarde tengo cosas que hacer- me adelanto Ingresamos a una tienda, nos dan la bienvenida -pero que hermosa pareja- nos sonríe la trabajadora. -soy su chofer- me adelanto y me siento. Dejo a Sevil en la entrada, nuestras miradas se cruzan, yo aparto la mía. -creo que tenemos que hablar, la verdad no quise- -entiendo que no entro en tu circulo social, no estoy molesto, al finde de cuentas solo soy un empleado más tuyo, por que como los demás voy a recibir dinero de ti, dejemos la palabrería y pruébate un vestido, casi anochece y tengo que ir a casa- asiente -tranquilo puedes llevarte mi auto y….- -tomaré un taxi a la salida- asiente y se va a los probadores. Espero unos minutos y la veo salir con u vestido largo y pegado al cuerpo con un escote no muy pronunciado, se ve hermosa, como una princesa es digna de su apodo. -se ve hermosa, verdad- -que… opinar Onur- la miro serio -sí, te luce. Vas a escoger ese, ya podemos irnos- mis palabras sonaron frías y las empleadas me miran con enojo. -creo…. Creo…..Que no me veo bien….- baja su mirada e intenta cubrirse el escote de su pecho. -entonces cámbiate- me levanto y comienzo a recorrer la tienda. Ingresa nuevamente a los probadores. -señor, esto es muy importante para las mujeres, así que podría no ser tan cruel con ella- me dice una empleada. -no soy su pareja- -de igual forma, las mujeres somos muy emocionales y creemos en lo que nos dicen los demás, aunque algo nos guste si alguien nos dice que no nos queda bien, simplemente confiamos en es persona- entiendo -muéstreme sus vestidos- ella asiente.
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