-Como quieras.
***
-Meredizth, vamos. No quiero besarte. -masculla Kylie con los labios cerrados, sujetando el papel que tengo que coger yo con la boca.
-No te creas que fue mi propósito de año nuevo lo de tener una experiencia lésbica, eh. -digo antes de juntar los labios en el papel, y, cuando lo tengo, ella lo suelta, libre de consecuencias.
Me giro, y, haciendo grandes esfuerzos por conseguir que mi cerebro gane la pelea con el alcohol, por una única razón.
No quiero besar a Michael.
-O coges el papel o te maquillo mientras duermes, no me apetece besar a nadie del pasillo en la primera fiesta. -le aviso, sin separar apenas los labios, a lo que él respondió con una carcajada y un gesto de asentimiento, para seguidamente atrapar el papel manchado de carmín entre los labios, soltándolo yo.
Él, por su lado, le pasa el papel a una chica que no conozco, y, seguidamente, se gira hacia mí para decirme:
-Tampoco es que seamos un mal partido ... Y no sé si te has dado cuenta de que James te ha fichado. -susurra, alargando las «s».
-Que estés borracho no significa que seas filósofo, anda, vete a molestar a la que tienes al lado. -le digo yo, dándole en el hombro- Y que sepas, que no hay nada entre James y yo. Bueno, su ausencia de cerebro, pero nada más.
-¡Eh! ¡Que estoy aquí, idiotas! ¡Aprended a susurrar cuando estáis borrachos! -grita el nombrado desde una zona del circulo alejada de nosotros.
-¡Aprende tú a no escuchar estar pedo! -le grito yo en respuesta.
-¡Como verás, si oigo mi nombre, pongo atención!
-¡Calla ya, anda! -le espeto, haciendo un gesto con la mano.
-¡Callad los dos y venid! -grita Aaron apareciendo por la puerta de atrás que da al jardín donde nos encontrábamos -¡Meredizth, Michael y James, vamos! -insiste, haciendo que los tres mencionados, entre muchos curiosos, nos levantemos para salir corriendo hacia el interior de la casa, donde vemos la situación.
Chris e Isaac en medio de una fuerte pelea con tres chicos.
-Voy un intervenir. -dice Michael antes de salir a grandes zancadas en su dirección, con pasos decididos.
-¿Pero tú eres idiota? -pregunto, alcanzándole- Lleva algo con lo que golpear.
-No voy a pegar a nadie, solo voy a hacer que par ... -comienza a decir, pero un golpe en su espalda procedente de uno de los tres que estaban con Chris e Isaac hace que cambie de opinión- Retiro lo dicho. -dice, girándose para seguidamente darle un puñetazo al que le ha golpeado en la mejilla.
Me acerco a Aaron, que estaba solo, a unos metros de la pelea.
-¿Qué mierda ha pasado? -le pregunto nerviosa, escuchando los insultos y amenazas que se echan los chicos.
-Han ido dos a por Isaac, Chris a ido a defenderle y por lo que ya ves, esto va aumentando ... -bufa pasándose la mano por el pelo.
-¿Quiénes son? -continúo interrogando, echando un pequeño vistazo hacia atrás, para ver como transcurre y asegurarme de que no hay ningún c*****r.
-Los que han montado la fiesta, la fraternidad Alpha . -explica, pero, rapidamente, aparta la vista de mí para ponerla en algo a mi espalda, un sonido de cristal rompiéndose.
James se ha metido.
-¿¡Por qué os metéis en la pelea sin siquiera un zapato para pegarles, idiotas !? -exclamo acercándome hacia la botella rota, cuyos cristales se están clavando en el cuerpo de los dos chicos, mi compañero y su contrincante, pero algo pasa antes de que pueda llegar, una mano me agarra del cabello y me tira hacia atrás, causando un gran dolor punzante en mi cuero cabelludo por el fuerte tirón que me ha dado. Me giro hacia el autor, teniendo ante mí a un universitario de metro ochenta y poco, ojos verdes y piel morena, con jl cabello castaño casi n***o mirándome con una ceja alzada -. Mira, chico, te perdono la vida porque no te conozco, pero si le tienes aprecio a tu vida, deberías soltarme el pelo. -espeto mirándole con una sonrisa satánica, viendo los mechones rubios que él tiene agarrados con una sonrisa torcida.
(...)
Comienzo a oír voces lejanas, como si estuviesen hablando a través de un cristal, mientras siento un dolor palpitante en la zona central de la espalda.
-Ya se mueve. -oigo a Anabeth, que, cuando abro lentamente los ojos, me doy cuenta de que fija su vista en mí- Vamos, mujer maravilla.
-Me duele la espalda. -mascullo arqueando ésta es una consecuencia de que el dolor se hace mas patente en cuanto más me despierto.
-Normal, Isaac y otro se estaban peleando y se cayeron encima tuyo. Fueron mas de cien kilos de golpe y porrazo. Sin mencionar los cristales del suelo. -explica ella, ayudándome a incorporarme, y darme cuenta de que estamos en el interior de un coche, en los asientos de atrás y que no estamos solas.
-También hay que felicitarte por el puñetazo que le diste al otro tío. -comenta Aaron riendo por lo bajo.
-De eso sí que me acuerdo. -digo, pasándome la mano izquierda por los nudillos de la derecha, que, a parte de cortes de cristales poseen, están morados por el golpe que le dí al chico que me agarró, y, aunque la imagen esté borrosa, recuerdo con claridad el dolor que sentí nada mas golpearle, aunque la adrenalina lo hiciese menos notable.
-Tiraste a un tío que te sacaba una cabeza al suelo de un puñetazo. -bufa Anabeth- Para no acordarse.
-¿Y el resto? -pregunto, notando cortes en los brazos de lo que algunos todavía mana algo de sangre.
-Han vuelto en el otro coche, los ha llevado Kylie, que era la que menos borracha iba. -explica el chico- Nosotros también deberíamos hacerlo.
-Y una cosa, James quería que te dijese que la otra cosa que había en el vodka era sirope de arce. -informa mi amiga, recibiendo un gemido de dolor causado por los cortes que ahora empiezo un escocer como respuesta por mi parte mientras comenzamos el camino de vuelta al campus.