Rusia, Moscú.
Olivia Smith
La señora se empeñó en que fuera a darle las gracias a su hijo y de paso pedirle tal vez más libertad o un empleo dentro de la casa, ya que me resigné, no quiero volver a ver a mi familia, aunque he considerado algún día tenerlos de frentes y decirles cuanto los odios, cuanto asco me dan. Subo las escaleras despacio. Me sudan las manos y el cuello. Quiero tocar, cuando estoy en frente de la puerta, pero y si dice que no quiere que pase. Mejor entraré y solo le daré las gracias y si me deja seguir le planteo lo de ayudar en la casa con los quehaceres.
Abro la puerta y quedo estática cuando veo una escena de sexo ante mis ojos. No es que nunca haya hecho nada, pero... bueno no he hecho nada tan profundo, pero me sorprende porque no imaginé encontrarme con esta
