Se dice la morena al bajar del coche para ver la impresionante mansión de Lance. Que diferencia, ella solo poseía un apartamento bastante normal, llamar la atención no era lo suyo; pero al parecer con Lance era diferente el caso. Le gustaba lo ostentoso. Ella siguió al castaño sintiéndose como si la estuviera llevando al matadero, es que todavía se le hacía imposible de creer que estuviera en Alemania en vez de Boston… al ingresar en la casa, Lance subió inmediatamente por las escaleras mientras que ella se quedó en el primer escalón. —Lance…—él se detiene y voltea a verla desde arriba. —Sube de una vez —musita comenzando a quitarse la corbata, lo cual le causó pánico a la morena. —¿Dónde voy a dormir? —en eso ella ve una sonrisa estúpida en los labios de ese idiota. —¿Preocupada? —b

