Solo Amame

Capítulo 1

Este es el libro 3 de los hermanos Fitzy.

Orden: 1- Embarazada del CEO.

2 - La redención de Cristian.

3 - Solo ámame.

Eliza Fitzy narrando:

Me tiro en la cama completamente exhausta, acababa de llegar a mi apartamento después de pasar prácticamente dos días en el hospital.

Trabajar en un hospital infantil no es fácil, ver a esos pequeños en quimioterapia, cirugías... me duele el corazón.

Justo hoy llegó al hospital una niña de seis años, su nombre es Isabela, su nacionalidad es brasileña, la pequeña tiene un cáncer en estado muy avanzado. Los padres de la pequeña luchan cada día para que se recupere, aunque es bastante complicado revertir un caso ya a ese ritmo.

Todavía tumbada en la cama, hago un gran esfuerzo por levantarme y darme una larga y relajante ducha.

Camino hacia el baño donde lleno la bañera, agrego algunas sales de baño, luego me desvisto y entro. Gemí de satisfacción al sentir que todos mis músculos se relajaban, eso era maravilloso.

Me quedo ahí relajándome unos minutos y finalmente decido irme, me dirijo hacia la regadera para terminar mi baño. Necesito hidratar mi cabello, así que hice toda la hidratación en mi cabello y luego lavé todo. Agarro mi secador de pelo y me dirijo al espejo, me seco el cabello y luego me visto con un pijama muy cómodo.

Voy a la cocina a tomarme un vaso de leche antes de irme a dormir, la caliento en el microondas y me siento en la encimera a tomarla. Comienzo a escuchar una discusión en el departamento vecino, no vivo en un penthouse como antes mis hermanos, vivo en un departamento normal, un departamento de lujo por supuesto, pero está muy por debajo de los estándares de mi familia.

La discusión de pareja continúa, estas personas se mudaron al departamento vecino hace unos meses, dos si no me equivoco, pelean mucho, pero nunca dura mucho. Pero esa noche fue diferente, estaban gritando más fuerte, escucho el ruido de cosas que se rompen.

Siento que mi cuerpo se paraliza cuando se escucha un disparo, sonaron tres tiros más, lo único que hice fue tirarme al suelo. Sé que no me pueden alcanzar, pero no me arriesgaría a que una bala atravesara la pared y me alcanzara. Todavía en el piso siento que mis ojos se llenan de lágrimas y algunas bajan por mi mejilla.

Ya no se escuchaba ningún ruido, solo silencio, me levanto y tomo un vaso de agua donde pongo unas cucharadas de azúcar, empiezo a tomarlo para tratar de calmarme. Caminé hacia el sofá y me senté tratando de calmarme, lo cual fue muy difícil, me quedé sentado allí durante mucho tiempo. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero pronto escucho varios ruidos provenientes del pasillo, me acerco a la ventana y miro hacia la calle, veo varios coches de policía.

Camino lentamente hacia la puerta y la abro un poco, veo un gran movimiento de policías.

— Disculpe, ¿puede decirme qué está pasando? — Le pregunto a uno de los policías.

— Un hombre terminó disparando a su esposa. — Él dice. — él ya ha sido arrestado, pero desafortunadamente ella no sobrevivió. Te pido que me quede en tu apartamento y no me vaya.

Solo asentí cerrando la puerta, me temblaban las manos, hay un muerto en el apartamento de al lado.

No quiero quedarme más aquí.

Tomo mi celular y llamo a Marius, tarda unos minutos y contesta enseguida.

— Hola, Eliza, ¿sabes qué hora es? — pregunta, sé que debe ser tarde, pero necesito salir de aquí.

— Sácame de aquí, por favor. — por favor, en mi estado, no puedo conducir.

— ¿Qué sucedió? — pregunta preocupado.

— Te lo explicaré más tarde, solo ven a buscarme. — Pregunto. — No podré dormir aquí.

— Está bien, estaré allí en unos minutos. — él habla.

— Bajaré y te esperaré frente al edificio. — digo colgando la llamada.

Después de terminar la llamada, tomo una mochila y pongo algo de ropa adentro, no tengo turno mañana, así que no necesitaré llevar mi bata de laboratorio. Observo el movimiento en el pasillo y cuando veo que solo hay tres policías y que todo está en calma, salgo de mi apartamento y cierro la puerta. Salió de ese lugar sin mirar atrás, salió del edificio y caminó hacia la calle, había varias patrullas estacionadas, también había un pequeño grupo de personas mirando lo que estaba pasando.

Me paro en la acera y después de unos minutos veo que el auto de Marius se detiene frente a mí. Rápidamente, me metí en el vehículo y se fue rápidamente.

— ¿Me puedes explicar por qué en medio de la noche me llamas para que te recoja y cuando llego hay varios carros de policía frente a tu edificio? — pregunta.

— ¿Por casualidad mataste a alguien y necesitas un piloto de escape?

Mira por el espejo retrovisor como si en cualquier momento un coche fuera a seguirnos.

— No es nada de eso. — Hablo y escucho su suspiro. — Resulta que hace un tiempo una pareja se mudó al departamento contiguo al mío, y peleaban mucho, rompían cosas y discutían y gritaban. Esta noche fue diferente, siguieron peleando y me pareció incluso peor que las otras veces, terminé escuchando un disparo, varios disparos.

Veo a mi hermano mirarme preocupado y luego voltear su mirada hacia la calle.

— ¿Te lastimaste? — pregunta.

— No estoy bien. — Hablo. — Yo simplemente no quería quedarme allí, arrestaron al hombre, pero tengo miedo de que lo liberen y termine en el mismo departamento, es al lado del mío, tengo mucho miedo.

— Te quedarás en mi casa y mañana veremos qué vamos a hacer. — él dice.

Le agradezco y me acurruco en el asiento mientras miro hacia la calle.

Termino durmiendo ahí mismo, estaba muy cansada y también asustada, al rato siento a Marius meciéndome y me despierto lentamente. Dice que llegamos y salimos del auto, caminamos hasta su casa. Victoria nos estaba esperando y en cuanto me ve, corre y me abraza, rápidamente le devuelvo el abrazo.

— ¿Qué sucedió? — pregunta.

Le cuento todo y ella me mira asustada.

— Me alegro de que estés a salvo y bien ahora. Pobre mujer, no debería haber pasado por eso. — ella dice.

— Lamentablemente, esta es la realidad de muchas mujeres... — digo con tristeza.

Luego Victoria me lleva a una de las habitaciones de invitados y me acurruco allí. Acostado en la cama pienso en todo, tal vez me mude, ya no quiero vivir en ese edificio. Ya tenía planes de mudarme, esa es solo una razón más para hacerlo lo antes posible.