20

797 Words

Cuando me miré al espejo tuve que hacerlo dos veces, no parecía yo misma. El vestido hacía maravillas, era precioso. La parte del cuerpo tenía un escote en v, con tirantes y mangas cortas caídas; en un tono azul oscuro que se difuminaba poco a poco hasta convertirse en un blanco radiante, era como si se estuviera evaporando. Por supuesto, mi madre había dejado maquillaje preparado para que me lo pusiera también. Me pinté la raya (toda una proeza, solo me llevó doce minutos que ambos ojos quedasen simétricos), me eché rímel y el pintalabios rojo más intenso que encontré. Salí de mi habitación y vi cómo se iluminaba la cara de Alex. —¿Tienes a un mago encerrado ahí dentro o qué?— bromeó sin parar de mirarme. —Tú pareces uno de los camareros.— traté de arreglar el nudo de su corbata, pero

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD