ELSOCAVÓN DELATOR
1014 Words
Cap. 4 – EL SOCAVÓN DELATOR
Emma no comprende qué maligno efecto terrenal ha logrado remover el cuerpo en tierra y hacer que aparezca en el lago
Un elemento casi sobrenatural, que marca el inicio de una amenaza nueva: no humana, no manifiesto, y profundamente inquietante.
Emma confía en la tierra, en el bosque que guarda. En la hierba crecida.
El agua, que siempre fue adepta, ahora parece culparla. Emma ha cubierto lo que pudo.
Mira a la redonda. Nadie la ve. Aunque el viento sopla diferente. Y hasta el bosque, por vez primera, parece tener algo que decir.
En otra ocasión, allá por el 2023 hubo una inundación en la zona que le costó a la gente de Ithaca volver a empezar y en ésta, ha habido tanta lluvia, que apareció un socavón debajo del lago que conecta la tierra con el agua. Esto tiene como consecuencia los cuerpos que pueden aparecer
Esto resulta inquietante y casi mítico: la tierra y el agua se conectan, y lo que fue enterrado puede tornar.
Ya en 2023, una inundación asoló a Ithaca.
El agua entró por las calles, por los depósitos, por las moradas.
La gente necesitó volver a empezar. Y ahora, tras semanas de lluvia inacabable, algo se ha alterado en el lago.
Emma lo nota al recorrer la orilla. Hay un socavón, profundo, n***o, que antes no estaba.
Un hundimiento que vincula la tierra con el agua. Y eso tiene derivaciones.
Porque lo que fue enterrado en el bosque, puede aparecer en el lago.
La naturaleza, que antes archivaba, ahora revela. Y Emma, por primera vez, teme que el pasado emerja.
Artículo del Ithaca Gazette – Edición del viernes
“El lago repone lo que la tierra no retuvo” Por Mildred Crane, corresponsal local
Las lluvias de las últimas semanas han provocado un fenómeno imprevisto en la zona sur del lago Cayuga. Según expertos del Departamento de Recursos Naturales, se ha formado un socavón subterráneo que conecta el lecho del lago con capas de tierra más profundas, creando corrientes internas que podrían perturbar el paisaje.
Vecinos del paraje The Silence han reportado movimientos insólitos en la orilla: raíces exhibidas, objetos arrastrados por el agua, incluso fragmentos de tela y materiales que no pertenecen a la zona. -Es como si el lago estuviera expeliendo cosas que no quiere tener-, comentó una vecina que prefirió no dar su nombre.
Aunque no se han hallado restos humanos, las autoridades piden precaución y evitar aproximarse a la zona del socavón. -La tierra está vacilante, y el agua no siempre es amiga, -advirtió el geólogo local, Dr. Raymond Ellis.
Evocar la inundación de 2023 aún está fresco en la memoria de Ithaca. Y ahora, con este nuevo portento, muchos se preguntan qué más puede devolver el lago… y qué secretos resguarda bajo su superficie.
Emma llega con el diario doblado debajo del brazo. La lluvia ha finalizado, pero el aire sigue aguoso.
Se sienta junto a Mrs. Betty y a su hija, ha vuelto de visita.
Abre el Ithaca Gazette y lee en voz baja: “El lago devuelve lo que la tierra no retuvo…”
La hija de Betty frunce el entrecejo. Betty callada, clava sus ojos en los de Emma.
Emma rebusca algo en esa mirada. Una señal. Un aviso. Un consentimiento.
Porque si el socavón conecta tierra y agua, los cuerpos pueden reaparecer.
Y Emma precisa saber si debe actuar… u ocultarse mejor.
Betty no pestañea, pero su hija sí.
Y en ese gesto, Emma entiende que el mutismo ya no es suficiente.
Hay un socavón que entretiene y el artículo del Ithaca Gazette circula por el lugar
Todos departen sobre el socavón bajo el lago. Y de su enlace entre tierra y agua.
De cómo puede remolcar raíces, rocas… y otras cosas.
La gente se arrima a mirar. Señalan objetos que flotan, ramas retorcidas, barro revuelto.
Nadie ha dicho nada sobre desapariciones. Tampoco se alude a cobertizos.
Porque ahora, el ultimátum tiene carácter de hueco. Emma oye los rumores.
Y mientras el pueblo mira hacia el lago, ella respira serena.
Aunque sabe que el agua no olvida.
Y que el socavón, aunque distrae, también revela.
Nota enviada al Ithaca Gazette
Señores del Ithaca Gazette: Les escribo como vecina preocupada del paraje The Silence. Las lluvias recientes han provocado un fenómeno que no podemos no tomar en cuenta: el socavón bajo el lago Cayuga. Este pozo, que conecta tierra y agua, simboliza una amenaza real para todos los que vivimos junto. Ya hemos visto cómo el paisaje, muda de aires, cómo objetos surgen donde no deberían, cómo bosque parece movilizarse. ¿Esperamos a que sobrevenga una tragedia? ¿A que alguien caiga, se pierda, o que el lago restituya algo que no queremos ver?
Exijo, en nombre de la seguridad de nuestros hijos, de nuestras viviendas, de nuestra memoria, que las autoridades completen el socavón y sellen esa herida abierta. Porque en Ithaca, lo que se abre sin vigilancia, puede arrastrar mucho más que barro.
Atentamente, Una mamá del Silence
Emma no quiere mostrarse.
Pero sabe que para que el Gazette divulgue la nota, debe haber nombre, apellido y número de documento.
Entonces habla con Mrs. Inés, una vecina mayor, viuda, autorizada, que ya no sale mucho pero que aún conserva autoridad.
Inés también le teme al socavón. Ha comprobado cómo el agua se lleva cosas.
Ha oído cuchicheos.
Emma le propone escribir la nota entre ambas.
Inés acepta y rubrica la nota con su nombre.
Entonces el diario la publica. El pueblo se congrega. Nadie cuestiona a Inés. Tampoco sospechan de Emma. Inés habló, es una voz respetada, y todos oyen.
La razón que convence a Inés, que no sospecha es cuando Emma le habló con voz estremecida, con ojos de madre.
-Ese socavón es un peligro para mi chiquito, -dijo.
-Le gusta jugar cerca del lago. No quiero que se lo trague la tierra. -
Mrs. Inés ratificó. Se acordó de sus propios hijos, de cuando eran chicos.
Recordó la inundación del 2023, el fango, el miedo.
Firmó la nota sin vacilar.
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