-Joven Han, ¿Acepta como su legítimo esposo a Minseok?- el ministro le preguntó al más alto de los dos quién por cierto no paraba de jugar con su corbata.
-¿Tengo otra opción?-susurró para sí mismo, bueno al menos eso pensaba ya que recibió tremendo pisotón de Minseok que le hizo soltar un potente...-¡SIIIIIIIIIII!
-Minseok...-"Alias oso tragón" una vez más Han murmuró tosiendo ligeramente tratando de ocultar su osadía pero una vez más se ganó tremendo apretón de manos por parte de Minseok.-...¿Acepta a Han como su legítimo esposo?
-Sí, acepto...-...envenenarlo, omitió decir en voz alta desde lo más profundo de su cordura.
-Entonces, por los derechos que la ley me confiere, los declaro esposos, pueden besarse.- el ministro dijo lo último con una gran sonrisa pero ambos jóvenes se miraron horrorizados.
-¡Bravo!- aquella efusiva palabra salió de los labios de la abuela de los muchachos, los aplausos y burlas de los amigos de los jóvenes casados llenaron de algarabía el lugar.
Y fue así como una muy fingida sonrisa se esbozó, un fingido matrimonio se realizó y dos jóvenes para nada enamorados se unieron en un interesado matrimonio que los sentenció.