Tessa le sonrió al chico, y creía que sus palabras eran verdaderas, ya que el don de convencimiento que tenía Kevin era único; por algo era el más popular de la universidad. El hombre siempre lograba lo que quería y manipulaba a todos a su antojo, por lo tanto, la pelinegra se dejó convencer por las palabras del rubio y estrechó manos con él, con la esperanza de tener nuevas amistades a futuro. «Tal vez la universidad no es tan mala al parecer» pensó Tessa. —Bueno, esta bien. Espero que el video desaparezca —respondió la joven estrechando manos con el chico. «Que tonta esta gorda fea »dijo Kevin en pensamientos, haciendo una sonrisa hipócrita. —¡Claro, mañana mismo hablaré con la que te hizo eso ok! Te ayudo porque eres nueva y todos nosotros también la pasamos muy mal al principio…

