A pesar de que Rodrigo intentó arruinar mi noche no lo logró, me divertí con mis amigos y la coincidencia de encontrarme a Alonzo en el mismo lugar fue la cereza del pastel. Cuando pidio irnos a casa no me quería ir pero al verlo a los ojos entendí la urgencia de irse, sus ojos se veían más oscuros, llenos de lujuria, así que accedí a marcharme con él, me despedí de mis amigos y nos fuimos. Ambos estábamos impacientes por llegar, seguramente el chófer estaba incómodo con nosotros dos en el asiento trasero del auto besándonos pero es imposible no desear al hombre que tengo a lado mío. Al llegar a casa debo decir que la noche fue perfecta hicimos el amor hasta caer agotados. Me desperté por que de repente sentí hambre Alonzo seguía dormido, me levante sin despertarlo. Baje y gracias a D

