Primavera

Verano

-Lola, Lola despierta! ya son casi las 12- escuchaba a lo lejos mientras intentaba abrir los ojos y poder entender que estaba pasando.

-Joder, la señora Andrews va a matarme si vuelvo a llegar tarde, ¿por que no me despertaste antes?- le reclamaba a mi madre mientras me levanté de la cama de un salto.

-Hija creo que es momento de que dejes de salir todas las noches y llegar a cualquier hora, me dejas preocupada.

-Mamá tengo 18 años, estoy en la flor de mi juventud, o es que acaso no salías cuando tenias mi edad?, aaah cierto que no, por que a los 17 años ya estabas embarazada de mí, menuda adolescencia.- dije mientras me cambiaba con lo primero que encontré en mi ropero, un jean azul , una camiseta blanca y zapatillas, y una coleta alta sin dejar suelto ninguno de mis rubios cabellos. El calor que hacía podía derretir un iceberg

-No sé hasta cuando tendré que seguir soportando tus maltratos- habló despacio y salió de mi habitación dando un portazo.

Como si no tuviera demasiado como para ponerme a consolar a la sensible de mi madre, tengo que ir a trabajar antes que la Sra, Andrews me despida. 

Salí de casa, tome la bicicleta y llegué al bar en donde era mesera. Mis días eran tan rutinarios, mi vida era tan aburrida.

 Del trabajo a casa, de casa a algún boliche en donde me quedaba tomando hasta largas horas de la noche, y nada interesante pasaba, desde que papá murió no le encontraba demasiado sentido a la vida, pero seguía por mi madre, y mi hermanita que venía en camino. Aunque soy dura con ella, la amo mas que a nadie en el mundo.

Mis padres se habían separado cuando yo tenía 6 años, no se en que momento había pasado, es que ellos nunca discutían delante de mí, ni se faltaban el respeto, siempre en mi casa había reinado una paz y un amor que me hacían ser la niña mas feliz. Cuando se divorciaron, mi madre al poco tiempo se casó con un hombre, Isaac Holmes, y vino a vivir a casa con nosotras, aunque no me disgustaba su presencia ya que era un muchacho pacífico y siempre estaba defendiéndome de las travesuras que hacía, decidí ir a vivir con mi padre. Ya había cumplido 7 años el día que mi madre me dijo que estaba bien, que podía irme con él, estaba tan contenta, recuerdo la sensación de alegría que recorrió mi cuerpo. Amaba a mi mamá, pero es que mi padre, él era de otro mundo. 

Trabajaba en un taller de autos ( ironía de la vida ya que el auto en el que iba cuando murió había tenido un desperfecto técnico ), así que me llevaba a la escuela y me iba a buscar mi madre hasta que el terminaba su jornada y me llevaba de nuevo con él. Pero nunca voy a olvidar aquel 4 de Julio , mi madre me había ido a recoger de la escuela y yo estaba esperando que el vaya a buscarme para llevarme; pero nunca llegó. Un rato mas tarde pude ver a mi mamá hablando por teléfono y llorando, ahí pude saber que algo malo había pasado. Yo ya tenia 12 años , podía darme cuenta cuando algo andaba mal. 

Ese día mi vida cambio por completo y yo ya no volví a ser la niña feliz que había sido, era ... simplemente era Lola. Termine la escuela a los 17 años y trabajo desde entonces, como mesera. Mi madre sigue con Isaac y ahora esta embarazada de mi hermanita, Luna. Y así es como fue mi vida, hasta hoy.

-Srta Andrews lamento muchísimo llegar tarde , es que mi bicicleta se pinchó- mentí, sabiendo que no me creería, ya era costumbre en mí no estar a horario.

-Ponte el delantal y comienza a trabajar- me dijo sin siquiera mirarme-Lola, no hay otra oportunidad, si vuelves a llegar tarde estas despedida- y me puse  a trabajar, otro largo y movido día en el bar.

Estaba ubicado en el centro de la ciudad, así que mucha gente iba y venía, algunos clientes de siempre y otros que estaban de paso. Me acerco a una de las mesas de afuera para tomar el pedido, había una pareja que parecía estar discutiendo.

-Buenos días, ya saben que es lo que van a pedir?

-Me parece de muy mala educación que te acerques a interrumpir nuestra conversación, es que acaso no tienen empleadas decentes en este lugar,? creo que alguien se quedará sin propina- lanzó la chica que parecía salida de una revista paparazzi, era hermosísima.

-Pero que veo que acá que la que no tiene educación y no es decente no soy yo precisamente, solo vine a tomar su pedido, y al parecer alguien esta haciendo un berrinche al novio, que pasa cariño? no te va a comprar los zapatos caros que tanto quieres? - le dije levantando un poco el tono de voz, por que si algo me caracterizaba era esa impulsiva forma de actuar. Joder, esto me va a traer problemas.

-Lola que pasa?- sentí que por detrás mío decía la sra Andrews

-No pasa nada, señora no se preocupe, es que mi novia no tuvo un buen día y se la estaba agarrando con su empleada, si nos disculpan, nos vamos a retirar, muchas gracias y disculpen las molestias- Dijo el chico que acompañaba a la colorada despampanante , no le había prestado atención, estaba tan consumida por la furia que tenía de que me haya tratado así que no había visto lo hermoso que era. 

El día transcurrió con total normalidad, ya estaba por terminar mi turno cuando sonó mi móvil y atendí:

-Hable?

-Srta Lola Miller? le hablo del estudio de abogados Mintz, necesitaríamos que se acerce a nuestras oficinas-

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Ian

No se por cuanto tiempo iba a tener que seguir aguantando a Ana, ya tengo 21 años y mi padre dice que para poder ser un hombre de negocios y manejar la empresa de automóviles tengo que tener una buena mujer al lado y ella era la hija de su mejor amigo y socio, así que nadie me convenía mas que ella. Sólo que yo no lo amo.

Fuimos a almorzar a un bar y ella comenzó a quejarse de que no era un lugar para llevarla, que había mucha gente y la comida era vulgar, estábamos discutiendo cuando de pronto se acerca la moza y Ana la trato muy desagradablemente, tuve que disculparme por ella e irnos. Joder, estoy cansado de sus caprichos , y escenitas en público, no se hasta cuando podré soportar.