Por Tony Estaba volviendo del puerto, por un pequeño problema con un container, totalmente solucionable, pero requería mi presencia, sólo una firma y por eso perdí 6 horas, ya no tenía tiempo de volver a la oficina y para ver las obras de la fundación también era tarde. En mi cabeza quedaron resonando las palabras de Cami, que ella veía mal a mi papá y por eso decidí pasar por su casa. Es verdad, la que lo acompaña siempre es Cami, nosotros nos desentendemos, no del todo, pero yo sé que ella lo cuida y mucho. Javier no tiene idea de lo bien que le hace a mi papá la atención y el cuidado que recibe de Cami. Cuando llegué, lo encontré recostado en el sillón de su estudio. Casi no tenía pulso, llegó a decirme que llame a los chicos, mientras se tomaba el pecho y se desvanecía. Llamé a

