Por Javier Mi hermano sale de mi oficina y yo voy a mi casa. Me doy una ducha, ceno y salgo a emborracharme, antes de estar demasiado borracho me voy con una modelo que conozco de vista, vamos a un hotel, jamás las llevo a mi casa, no me gusta que me invadan. Me despierto a las 9 de la mañana, la chica con la que tuve relaciones toda la noche, duerme a mi lado, me sentí vacío, nunca me había pasado, aunque lo pienso y las últimas veces termino con esa sensación, debe ser que me crucé con chicas que no lo hacen bien. Pienso en Camila, no porque me la imaginé desnuda, eso fue solo un segundo, sino porque sé que a esa hora está en la fundación y aunque no le confirmé que iba, ella me había invitado; más que eso, me había suplicado que vaya. Muy bien Cami, así me gusta, que me supliques.

