El rubio se impacta por las palabras de Aurelio, sin embargo no ejerce ningún tipo expresión ante lo que había dicho. —¿De qué demonios me estás hablando? —Sabes bien de lo que te hablo, somos personas adultas que conocemos cada uno de nuestros errores. —Yo no he cometido ningún error. —Incendiaste mi galpón, Mattias, ¿quieres saber cuántos años de cárcel te espera? ¿Conoces al menos la cifra que tu familia quedará debiéndome por los daños causados a mi propiedad? Mattias palidece en el acto. — El seguro no cubre todo, Mattias —Aurelio se inclina hacia atrás mientras le sostiene la mirada —. Tengo que cubrir la mayor parte de los daños, así que, te imaginas como quedará tu familia cuando les toque pagar por todo. —No sé de qué demonios estás hablando. —¿No? —el castaño toma la car

