El matrimonio fue una hermosura, Alexandra no podía verse más radiante y en definitiva no había más regocijo en el corazón de todos los Angelucci que saber que uno de los suyos estaba dando los pasos hacia la felicidad, sobre todo para ella que había sufrido tanto y vivido gran parte de su vida sintiéndose miserable, pero ahora eso cambiaria, la Regina de Palermo disfrutaría del resto de su vida siendo la compañera del hombre que amaba con todo su corazón, un amor que eres reciproco y que batallo por ser felices. De todos los presentes solo pocos estaban complacidos con aquella unión, el que un kral turco se casara con una mujer que no era pura, sobre todo al haber dejado a una que consideraban dama, la cual se había guardado según lo mandaba el libro sagrado y había estaba por primera v

