"¿Te gusta mi culo?" preguntó Sonia. "Me encanta tu trasero." Nunca se dijeron palabras más ciertas. "Te voy a follar al estilo vaquera al revés para que puedas ver mi culo mientras rebote arriba y abajo sobre tu polla". "Genial. ¡Que venga!" Sonia se acuclilló sobre mis caderas y apuntó mi m*****o erecto hacia su pantanoso objetivo. Llegó al clímax mientras se deslizaba por mi m*****o, muy lentamente. "Me encanta lo fácil que me haces correrte", dijo. "No solo lo fácil que es, sino lo mucho que quiero correrme contigo, y lo mucho que quiero que te corras. Nunca me había sentido así por nadie, ni siquiera por mi marido. Esto es tan perfecto para mí, que no puedo esperar a ver qué me depara cada día". Apretó sus Kegel y gemí. Tan agradable y estrecho. Sorprendentemente, o decepcionant

