Pov Helena —Apúrate mi viejito lindo, se nos va ser tarde, —ya llevo más de una hora apurando a mi viejito para salir para el hospital hoy se cumplen los dos días, pero está muy demorado se ha cambiado de ropa más de tres veces, según él hoy tiene que dar una buena impresión o imagen ante las enfermeras jajaja, lo adoro. —Ya mi niña como quede, —Sale de su habitación puesto en un hermoso traje azul oscuro de tres piezas que le regaló Maximiliano por supuesto que también lleva puesta la corbata roja que le dió soledad y tampoco le podía faltar el reloj que le dió Tomás, se me cristalizan los ojos, al verlo mi viejito lindo refleja felicidad en su rostro, y eso me llena de alegría verlo disfrutar de las pequeñas cosas que nos regala la vida sin importarle su enfermedad. —Quedaste guapí

