Pov Helena Después de visitar a mi viejito lindo ahora lo mejor será ir a la casa a darme un relajante baño para salir está noche con Maximiliano, camino por los pasillos hasta salir a la calle pues debo tomar un taxi, aunque Maximiliano dijo que me llevará su auto no me siento bien conduciendo, camino hasta la parada de taxis, y escucho un estruendoso p**o, giro para ver quién es el dueño de semejante escándalo y es Tomás, el taxista de la vez pasada, me alegra mucho volverlo a ver, bueno aunque en realidad hoy es la tercera vez que me lo encuentro. —La llevo señorita. —Se baja del auto y camina hacia la puerta trasera para abrirla, para que yo suba. —Claro —respondo animada, me subo al taxi y le doy la dirección. —Señorita y ¿Cómo sigue? —Mira por el retrovisor. —Bien gracias, ah

