Capítulo 2

2008 Words
No mire a nadie, enfoqué mi mirada en mi plato deseando que todos me ignoraran, en especial el nuevo integrante de la cena. -¿Estas bien?- dijo Mia, yo negué y tome más agua, ella pasó su mano por mi hombro en señal de apoyo, algo que no me agradó en el momento, ella sabía sobre esto, y no me había advertido. - quien lo ha invitado- le susurre con evidente enojo. - Meredic me dijo que suele venir a cenar con tu padre, al parecer son muy buenos amigos. - ¡aquí estas!- dijo mi padre muy contento, se levantó de la mesa para darle la bienvenida, al parecer no había notado mi sorpresa- Paul, perdona por haber empezado sin ti, pero la comida se estaba enfriando- aquel comentario me enojó aun más. - no se preocupe, después que me hayan guardado un bocado soy feliz- no le quite los ojos de encima, excepto cuando me miró, quite la mirada bruscamente, mi corazón latía muy fuerte, quería convencerme que era el miedo y el enojo que sentía en ese preciso momento- un placer en volver a verlos, Ali- dijo en saludo, no dije nada. - vaya, no has cambiado Green, siempre llegando en un inoportuno momento- dijo Fin. Habíamos terminado casi en un acuerdo, pero él nunca volvió a llamarme, ni siquiera para saber cómo estaba. Y desde que habíamos terminado no lo había vuelto a ver. No sabía como se veía, eran cuatro años sin saber de él, y ahora estaba frente cenando, que inesperado. Para ser sincera se veía muy bien, no me gustaría admitirlo, pero se veía más serio y maduro, llevaba el cabello un poco más largo de lo usual, llegando a sus orejas, el odiaba el cabello largo cuando estamos juntos. Sus ojos verdes aún se veían tan vivos como la última vez, tenía miedo mirarlos, esa mirada hacia que temblara en su momento, no estaba lista para verle. Sentí decepción e incomodidad, mire mi plato, no quería seguir viéndole, no quería ver a nadie, sentía que todos podían leer mi mente. Me mantuve el resto de la cena evitando su mirada, cada vez que se cruzaban nuestras miradas la apartaba rápidamente. Para cuando vino el postre, Parker intento hablarme. Todos habían intentado mantener las cosas como si fuera normal, Mia de vez en cuando comentaba algo a lo que yo solo asentía, así que luego de un tiempo dejo de hablarme. -Ali, como te ha ido en este año, papá me dijo que nuevas cosas están en puerta. - muy bien, las tiendas de moda están mejor que nunca, desde que llegue allí han visto cambios en las cifras muy significativos. El mes pasado me nombraron gerente de una pequeña tienda un poco apartada de la ciudad, pero las cosas pintan muy bien- sonreí, quise parecer orgullosa de mi trabajo, lo estaba, pero me hubiera gustado poder presumir de algo más. - eso es genial y Landon ¿Cómo le ha ido? ¿las cosas entre ustedes van bien? - de maravilla, nos va tan bien que pudimos venir de vacaciones... de hecho hemos pensado en mudarnos juntos- escuche como los cubiertos de mi padre se pegaron con el plato, un silencio volvió a reinar en el lugar y todos miraban a mi padre quien ya no masticaba y me miraba fijamente- pasamos mucho tiempo juntos, será más económico vivir bajo el mismo techo - ¿sin casarse?- preguntó mi padre, sentí como Paul estaba atento a mi respuesta. - vamos papá- reí nerviosamente, tome un bocado de comida y lo metí en boca, tratando de sonar despreocupada- estamos en el siglo XXI, no es algo nuevo, y menos para ti- le di una mirada hacia Meredic. - lo sé, lo sé, solo que bueno... siempre pensé que te casarías antes de irte de casa- reí nerviosamente, todo esto seria más sencillo si no tuviera a mi ex novio frente a mi. - solo lo estamos considerando- finalice. - ¿y dónde está?- dijo Paul tranquilamente, otra vez todos guardaron silencio. -¿disculpa?- respondí sin comprender - ¿vendrá después? Por primera vez en toda la cena habíamos cruzado palabra, y no estaba siendo de la mejor forma, sentí como mi ceño se frunció. -esta cenando con sus padres, mañana lo podrás ver, y recordar viejos tiempos- le dije sarcásticamente- si mal no recuerdo eran buenos amigos, ¿no? - nunca lo fuimos- respondió mientras se metía un pedazo de carne en la boca, a pesar de todo se veía sereno, como si verme no le quitara la calma, ¿cómo era posible? cómo podía tener ese poder de ponerme nerviosa, mientras que yo no le producía nada. - entonces recordé mal, hay muchas cosas que he olvidado... Nadie más opinó, todos guardaron silencio hasta el final de la cena. Más tarde Fin y Mia se despidieron y se fueron. Sara se fue temprano con Parker el cual casi no me suelta. Nunca pensé que me extrañaría tanto. - espero ver a mi cuñado pronto- me guiñó el ojo antes de irse. Salí a la terraza a admirar el patio en la oscuridad, me gustaba este lugar era sereno, era lo único que había cambiado durante todos estos años, Meredic había cambiado todo el lugar, había agregado unos arbustos, varias secciones florales, incluso pude ver la pequeña huerta que me había enseñado por fotos, se sentía todo tan nuevo, me traía algo de paz, no me forzaba a recordar viejos momentos. -Veo que haces que todos se vuelvan a unir- la voz de Paul me sorprendió, no sabía que estaba allí - ¡maldición Paul!- expresé enojada por el susto - Ali maldiciendo, eso es nuevo por cierto ¿cómo has estado?- me giré hacia el, esta vez lo miré a los ojos, sí tenían ese mismo color, pero algo había cambiado, no tenían ese brillo, mi enojo hacia él se disipó. Paul no estaba bien, lo sentía. -ya nadie me llama Ali- dije algo tosca- para ti soy Alison. - veo que sigues siendo esa chica de la secundaria. Con excepción que ahora maldices - ¿qué quieres decir con eso? - que dices lo que piensas, no importando lo duro que suene... no me mal interpretes, me gusta esa chica. - te equivocas, esa chica ha cambiado mucho, se alegra de haberlo hecho, veo que tu no cambias. -muchas cosas de aquí no lo hacen pero tengo curiosidad ¿por qué lo dices? - porque estás aquí fastidiándome. Recuerdo que solías hacerlo constante mente - sabes porque lo hacia- bufé ante el comentario, no podía coquetear en este momento, él no tenía derecho a hacerlo - ¿no somos amigos? - no, nunca lo fuimos- dije sin mirarlo- se lo que eres capaz de hacer Paul, y creerme no quiero tu amistad. - lo siento, yo... solo quería hablar contigo- se levando de la silla, dio unos pasos hacia la puerta- pero creo que deberías acostumbrarte, puesto que tú y yo planearemos la boda de tu hermano. -no, yo la planeare. - por si no te has enterado, me ha dejado a cargo a mí, tanto como a ti, al parecer los novios no quieren hacerse cargo y dejan a dos ex novios hacerlo- quiso bromear -entonces solo te hablare profesionalmente. Me adelante a él, me retiré del patio, no tenía que hablar con él, si el no quiso hablar conmigo durante cuatro años, por qué lo haría ahora. Esa noche la sentí fría y solitaria, demoré mucho en poder dormir, solo podía pensar en los recuerdos de casa, nunca me había mantenido tanto tiempo aquí desde que salí a la universidad, solo venia una semana y luego terminaba mis vacaciones en casa de mi madre, ahora estaría un mes aquí, solo pensarlo me creaba ansiedad. Espere impaciente a Landon aquella mañana, mi padre y Meredic habían salido temprano, así que tenía la mañana para compartir con mi prometido. Nunca pensé en alegrarme tanto en ver a Landon, lo había extrañado mucho en la cena, aunque sabía que su presencia seria un más incomoda. Salimos a dar un paseo un rato antes de volver y empezar con los preparativos de la boda. - ¿qué tal la cena ayer? ¿algo interesante? - estuvo rica... extrañé que estuvieras allí- no le diría lo que de verdad pasó, sabía lo mal que le sentaba escuchar el nombre de Paul, así que entre más podía evitarlo era mejor, además que no era de gran ayuda decirle que ahora mi ex novio era mejor amigo de mi padre. -dentro de unos meses seremos nosotros los que nos casaremos- dijo sentándonos en el pasto del parque. Sonreí en respuesta, luego hice lo mismo que él. - sí, aun no puedo creer que nos casaremos- dije dándole un beso- te amo- pase mi mano sobre su rostro, el la tomó y miro mi dedo anular que aun no llevaba un anillo. - y yo a ti...- beso mi mano- te tengo una sorpresa, ayer hable con mi madre y le pedí el anillo de mi bisabuela- sacó de su bolsillo una pequeña caja, mi corazón latía con fuerza, lentamente abrió la caja y había un hermoso anillo- ella estuvo casada con mi bisabuelo por de cincuenta años, espero que tú y yo también lo estemos- tomó mi mano y suavemente puso el anillo en mi dedo. -es hermoso- dije- te amo- lo besé- pero solo me quieres por un poco mas de 50 años?- rió ante mi comentario. - te quiero para toda la vida Eso era un detalle tan lindo. Cuando volvíamos no podía dejar de ver mi anillo en mi mano, era perfecto, increíblemente era de mi talla. -Te molesta si hoy cambio los planes? es que quiero salir mi hermano mientras estás ocupada- preguntó. -claro que no, eres totalmente libre- le dije- bueno en teoría- dije mostrando el anillo. - sabes que soy totalmente tuyo- dijo con sorna. Me dejó en casa, al entrar, Paul ya se encontraba allí, respire profundo antes de empezar. - ¿Cómo es que estas aquí? - vine en un auto, veras, es un artefacto... - me refiero ¿cómo entraste? - con una llave - ¿tienes llaves de mi casa? - obviamente, quien crees que viene a traerles las compras- no dije nada- ¿No vendrá a saludar?- dijo refriéndose a Landon - deja de preguntar cosas personales, como ya dije, solo hablaremos para los preparativos ¿dónde está la lista con sus detalles?- me di cuenta que aun traía el anillo, así que sutilmente me lo quite, no quería que alguien se enterara antes de que se los dijera a mis padres. - esta sobre la mesa, Sara me dijo que debemos pasar por las invitaciones. - entonces hay que ir- ni siquiera me asenté en la casa- ¿tu conducirás? -por supuesto- dijo sacando sus llaves del bolsillo. Lo seguí hasta el auto, me detuve un momento para mirar el auto, era el mismo de a secundaria, de verdad esto era como viajar en el tiempo, todo seguía exactamente igual, suspiré profundo para llenarme de fuerza y entrar, monte en la parte del copiloto. Esto era tan común pero a la vez se sentía tan extraño. El auto olía a él, sí aun recordaba su olor, no sería fácil. - Alison, vamos a estar compartiendo por casi un mes, no crees que nos comportemos como adultos y dejemos esta rivalidad, aunque para ser honestos, tu eres la que me odias- odio que tenga razón, algo que había aprendido antes era que entre más resistencia expresaba hacia Paul, más peligroso era, era como entrar en arena movediza, si luchas te hundes mas rápido. - tienes razón, creo que la madurez también te ha afectado, aunque de manera ligera - creo que es lo más cercano que tendré a una ofrenda de paz. - no te quejes y conduce Green- al salir esas palabras por mi boca supe que empezaba a ceder.
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