Habían pasado dos días desde aquello y durante ese tiempo lo estuve evitando por cualquier medio, en la oficina y también fuera de ella, llegaba temprano y me iba aún más temprano para evitar encontrarlo y que se ofreciera llevarme a casa. Su proposición, sí la había estado pensado, sería una mentira si dijera que no lo había hecho; sin embargo, aunque tenía sentimientos fuertes aún por Arturo, por un momento, sopesaba las posibilidades con Sebastián, después de todo, él era mi mejor amigo. Sebastián Bernardi era inteligente, gracioso, muy amable con toda la gente que lo rodeaba, además era apuesto, con el cabello castaño claro y los ojos grandes color azul, de piel clara casi pálida, el cuerpo delgado y atlético, disfrutaba mucho de su compañía, siempre aprendía cosas nuevas con él y